Reflexes

Porque en esos momentos me haces reír. Siempre. No sé si alguna vez lo intentaste de verdad pero siempre consigues que te siga. Porque cuándo más te necesito me llamas desde la luz. Siempre. No te das cuenta pero siempre me sacas una sonrisa con tu locura. Porque sencillamente sé que estás ahí y que nunca te irás. Nunca. Y porque si lees esto sé que recalcaré ese nunca y añadiré no por lo menos sin antes despedirte.

¿Qué pasaría si no te hubiera conocido? Que no hubiera conocido la felicidad y la tristeza. El misterio y la sinceridad. La confianza y la indiferencia. El dolor y la cura instantánea. El sufrimiento y el disfrutar. El querer y el odiar. La frustración, la impotencia y el llorar de alegría y angustia. Lo desconocido y el saber. Todo lo que se puede leer en una mirada, en una palabra; y lo que el ojo humano no quiere ver. La diferencia entre un sueño y una pesadilla. La fuerza de la esperanza. La vida. Pero lo que nunca sabré es si estaba preparada par cargar con todo aquello.

Un día cualquiera llego y saludo. Un día cualquiera río por cualquier cosa. Un día cualquiera hablo y no paro. Un día cualquiera la parte seria me la salto. Un día cualquiera vuelvo a reír. Un día cualquiera pienso lo maravillosa y normal que es mi vida. Hoy no es un día cualquiera. Un día como hoy te miro y no sé que decir. Un día como hoy me quedo callada una vez más cuando quiero contarte absolutamente todo. Un día como hoy me gustaría poder hablar contigo como con cualquier otra persona. Un día como hoy me preocupo, te veo, sonríes y todo se esfuma. Un día como hoy te veo y deseo que sea, otra vez un día cualquiera.

- "Hola ¿Nos conocemos?" - "Si. Recuerdo haberte visto en mis sueños"