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Mostrando las entradas etiquetadas como Relatos

El tío del perfume

No puedo aguantarlo más.  No sé como sacarlo ni con qué miedo. No puedo ahora mismo imaginar más que escupirlo. Vomitarlo. Esas son las ganas que me recorren ahora mismo. Esas y las lágrimas que se me agolpan contra el pecho, obstruyen mi garganta, me impiden tragar. Me impiden pensar y me recuerdan la cantidad de veces que he imaginado arrancarme el pelo de un par de tirones. No entiendo qué es lo que ha hecho todo esto conmigo. De verdad que a cada paso que doy parezco alejarme a zancadas y me acerco. Tanto que me quema. Tanto que duele, me tenso y aparto la mirada. El calor es sofocante. ————— Quizás fueras solo una casualidad en un mal momento y mal lugar. Quizás el momento y la casualidad fueran malos y una casualidad y tu eras lo único que debía estar allí. Debimos creernos ambos hasta la médula que lo estabas. Tú. Ahí. Dónde te perdí dos veranos. Donde me perdí dos veranos, donde me encontré uno de ellos. Esta vez no tengo Berlin que me saque a respirar a la sup...

Una Semana de Luces #006

He llegado a querer mirarlo al espejo. Como si fuera a encontrarlo ahí, y por tanto a algo real. Es tan difuso... Se confunde con todos los límites que he visto por aquí. Pasea de uno a otro lado. Se deja mecer por el viento y arrastrar por el mar. Allí. Donde sea. Es tan difuso, que apenas queda neblina ya por aquí. Apereció y se extendió, se propagó allá donde pudo. Pero mi cabeza no pudo ya más. Se concentraba todo ese asqueroso polvo en algún rincón entre la felicidad y los libros que leí de adolescente. Digo yo que andaría por ahí, en alguno de esos sitios a los que ya nadie nunca va. Ahora está todo revuelto. Se ha levantado todo de su sitio, desordenado, trastocado y enmarañado. Cómo para que nadie encuentre algo ahi arriba ahora. Porque, si antes era un problema arrinconado, ahora que cubre toda mi cabeza, no es más que un fino velo intocable. Algo irresoluble por su inconsistencia.  ------------------------------------------- E scamas brillantes. Cuanta más luz, má...

015 - Elation

Con la tensión por los suelos. Los ojos se cierran y cada tecla del piano que está sonando a tí te retumba en los oídos. Tragas saliva. Qué sensación más rara esta. Qué forma tan rara tienes de vivir el mundo, compañera. Qué sabor más raro y culpable tiene el café. Tu mente está en otro sitio. Anda perdida ¿Cómo hacer que volváis a encontraros? Por suerte has rechazado la opción de vomitar. Sí, es cierto que ese cerebro tuyo es un laberinto; sí, podéis creéroslo todos. Yo propongo que cierres los ojos y que esa música percutiva te lleve a donde quiera que tenga que hacerlo. Creo que tus pensamientos quieren enseñarte algo y que dejes de aferrarte a la realidad que admiras y de la que tanto te quejas. 26.02.15   Giro sobre mi misma. Doy vueltas. El paisaje cada vez se vuelve más uniforme. Se confunden las formas y los colores, transformados en manchas y líneas que dan vueltas conmigo. Me encantaría que lo vieras. Que vieras lo que veo yo en el mundo. Lo que aprendes en un mome...

Interlude#008

Cyclic concussion:   Guile Happiness No sabéis lo que cuesta pararse a recordar lo que pasó hace tanto tiempo. Tan ocupado ha estado este narrador, acompañando a la protagonista por su cambiante historia, que no ha tenido tiempo de tomar notas. Se sirve como ella únicamente de los recuerdos. De las sensaciones que inundan la cabeza al cerrar los ojos. La inocencia describe muy bien el escenario: Los últimos meses del año se cargan siempre de los mejores deseos y los planes más elaborados. Parece que el frío hace que la gente sea más cálida, más feliz. Son de los mejores meses, junto con el verano porque todos sueñan con lo mismo: romper la rutina, hacer todo lo que no hacen un día normal. Ella quería tener ese tiempo para disfrutar de sus amigos. Todavía a veces la memoria se la jugaba y el sabor amargo se asentaba en la boca, hacía un año, ella había estado ahí, soñando, pero con otras personas a su lado y otros sueños distintos. Ahora solo recordaba todo lo que había sucedido...

Isle

Busco el entumecimiento y el oscuro. La caída del telón y la eterna banda sonora. Un momento completamente perfecto para el sonido de descarga disruptiva que tanto amo. Esa tensión y carga emocional que me transmiten aquellos sonidos y que liberan a su vez, dejándome como abierta en canal; como expuesta a a lo peor que me viene desde dentro. Tengo esa sensación de que me pierdo y me encuentro a la vez. En un sitio al que caigo como precipitándome al agua. Lentamente. Como sumergiéndome en un sueño de seda que me envuelve. Y sigo cayendo. A lo más profundo y oscuro, mientras a mi alrededor sólo veo negro. Siento que extraño algo, y no es mi consciencia. Parece faltar un abrazo que me protega de la inmensidad. Pienso, que el frío húmedo es agradable. Es como flotar en mi propia incertidumbre y mirar la extensión de mi ignorancia. Vasta. Infinita. Todos los errores y las alternativas, todo lo que alguna vez deseche en favor de otra cosa que creía mejor para mí. Todo ese Gran Quizás. A...

Interlude#007

Cyclic concussion:   Regaining Trust. El recuerdo de esos días es blanco y a cuadros. Así eran las baldosas de donde se sentaban a comer y reír. A sentirse bien; ella y su luz. No estaban solas y a ratos no echaban de menos nada en esos momentos. Así eran tambien las hojas frente a las que decidida, se sentaba a estudiar. A escribir y escribir, esas cosas que se escriben para olvidar. Brillante y ordenado. Lo que ella quería ser.  El horizonte oscurecido se disipaba, mientras ella sentía que se acercaba cada vez un poco más a eso a lo que esperaba; a ser fiel a si misma. Eso que no es nada fácil cuando observas el barco marchar sin tí, y te sientes desprotegida, decepcionada; como si te hubieran arrebatado un pedazo de felicidad, uno de fuerza y el más grande de todos, de confianza en tí misma. Es el tiempo el que mejor cura, siempre y cuando tengas a alguien que te agarra cuando todavía estás débil, alguien en quien apoyarte y con quien desees mejorar para ser más...

Interlude#006

Endless summer of Nightmares:   Beginnings. Hablar de principios es hablar de finales, y esto último tiene su ironía cuando se trata de verano interminable. Aquel verano que debería haber sido un sueño precioso y que se tornó oscuro, más allá del cielo encapotado de esta ciudad y otros muchos cielos que retiene su memoria de ese verano; fue el último verano que recuerda haber deseado que acabase, 'de una vez por todas'. Como en tantas otras ocasiones, la expresión para poco le sirvió. El verano acabó, pero su sueño ennegrecido se alargó unos meses. Había naufragado su barco de felicidad y fue entonces cuando tomó una decisión que si sería permanente: jamás volverían a ser los mismos en ese barco. Y el tiempo demostró, que así sería. No volvió a subir a ese barco; no quiso y no se le dió la oportunidad. El barco, seguía, dejándola atrás y sin alterar su rumbo, dirijiéndose hacia el sol sin saber que se quemaría. Ella a la deriva en el mar, perdida, encontró su propia forma d...

Interlude#005

Endless summer of Nightmares:   The Morning After De nuevo y tras meses es tan difícil de retomar el camino del narrador impasible... Como siempre todo ha cambiado desde lo último que sabéis. Esa última semana le sirvió como transición caótica y dolorosa de su año raro, al verano que sería sin lugar a dudas la montaña rusa de sentimientos más grande que habría experimentado. La mayor guerra interior, llena de luchas en uno u otro aspecto de si misma, frente a distintos enemigos que en rara ocasión no acabaron por clavarle la verdad en la espalda y huir. Un verano en espiral, infinitamente lleno de recuerdos terribles y bellos que se funden ahora en punzadas en la barriga, despertares oscuros, luz dañina y calor, envueltos en el velo gris de las nubes de la ciudad. Ese último momento de vacilación había conseguido desatar el caos dentro de ella y las ganas de caos; que no se marcharían hasta que la madurez la fuera invadiendo y calmando poco a poco. El le había ofrecido ese bes...

Blur.

Echamos a caminar, y a cada paso, me acompañaba esa canción en mi cabeza. A mi derecha, su mano, y en su rostro la sonrisa que copiaba el mío. Con cada adoquín del suelo, un tintineo sordo más, y otra mirada sincera. Mientras nos adentrabamos en la madrugada, en la calle, en lo que estaba por venir. En mitad de un salto había esquivado el escalón que daba paso a la calle. El frío se empezaba a notar en el aire. Miró el reloj, como resolución definitiva de que la hora no le importaría en lo que le quedaba de noche. Detrás de ella un portazo. Su mirada la seguía con ojos cálidos, hasta que la alcanzó del todo. Cruzaron la calle. Dándose la mano empezaron a caminar calle abajo en mitad de la luz anaranjada de miles de farolas envejecidas. Todo estaba teñido de la calidez artificial de la noche caliente todavía de noviembre. Sus botas empezaron a sonar contra el asfalto y empezó a concentrarse en el sonido, evitándo así los pensamientos sobre la preciosa noche anterior frente al mar...

Fragments.

En muchas ocasiones siento todo hecho pedacitos. Roto de mil maneras y por sitios distintos. Y cuando recojo el desastre del suelo con ojos húmedos, ya soy perfectamente consciente de que volverá a caerse al suelo, para romperse y dolerme de nuevo ¿Pero qué más me queda que levantarlo del suelo e intentar arreglarlo? Me veo reflejada de mil maneras distintas, con miles de colores distintos. Algunas veces más grandes, otras más pequeños, más flaca, más inteligente, más fea, con más corazón, más simple, menos asimétrica... Y al siguiente vistazo veo todo lo contrario; al siguiente otra cosa totalmente distinta. Y observo la imagen de esos pedacitos de cristal y como ondea y oscila de uno a otro mientras centro la vista en uno, enfoco otro y me veo observarme. Distinta pero yo; desconocida pero yo. Las luces y las sombras, cambian la percepción de lo que es bueno y lo que es malo y lo que no es ninguna de las dos. Los colores, cambiantes y centelleates, se iluminan y se vuelven opac...

Él. Ciudadela.

14/04/2014   Habiendo grandes quimeras retorciéndose en su interior. Innumerables. Cientos y miles de ellas solo era capaz de nombrar unas pocas. Y era solo a ellas a quienes podia echar la culpa de su constantemente insustanciado mal humor y su asfixiante mal genio. Empezaba por pensar en lo surrealista; a la par emocinante de ser feliz por alguien y acababa cada vez más convencida de lo mucho que debemos desconfiar del mundo y confiar en nosotros. Esas quimeras la mantenían siempre alerta y formaban parte de su intuición. Más agresiva que la del resto por culpa de ellas pero sin llegar a ser única. No había desde hacía tiempo nada que la hiciese única. Sentía como poco a poco su presente se veía obligado a nutrirse del pasado; como cada vez era más dependiente de las viejas amistades, viejas relaciones, la persona que antes había sido era la que había lanzado tantas sonrisas y emanado una confianza en sí misma que hacía que los demás tuvieran que pararse a averiguar porqué s...

Interlude#004

Girl at Party:   So be it Nunca llegué a concluir el relato de la muchacha ilusa y lo que el destino le tenía preparado. Nunca llegó a terminar de ser trascendente. Si que lo fue. Pero pronto; muy pronto, se convirtió en una razón de sabor amargo en la boca y un símbolo del cambio que ocurriría mucho más tarde, olvidando el primer instante en que os empecé a contar este pequeño paréntesis en la historia. Situaros . Situaros porque ha pasado mucho tiempo, y aunque esto sea sólo un breve escrutinio de su vida a través mi voz; la lupa, os servirá como lección, como consejo. Os ayudará a entender todo aquello por lo que el destino le hace pasar; qué es lo que la ha llevado a dónde está ahora, todas esas pequeñas cositas que poco a poco se van sumando ese 'Gran Quizás'. Es importante. Para mí lo es, y lo seguirá siendo. Aunque en ocasiones les duela a ambos saberlo. Resultó ser, sencillamente algo que se fue tejiendo poco a poco. Algo que ella hubiera notado desde el pri...

Impacto#003

[...] Todo lo decidida que se puede estar, sin saber dónde iras a parar la próxima vez, contemplo la siguiente sala. Líneas interminables verticales cubren la pared. Dos colores de azul que casi eran verdes, palideciendo ambos matices. De nuevo ribetes y paneles; todo como en las salas anteriores, pero ahora... Son distintos. Más humildes y menos cargados de opulencia. No son dorados. Tienen un color como gastado. Gastado por años de estar expuestos a... Un momento... Parece que escucho algo. Que rompe el impecable silencio de la galería. Pero se marcha igual que viene, y no me apetece pararme a analizar ahora mismo. No mientras no sea bello; mientras tenga que juzgar y volver a racionalizar todos mis pensamientos y enterrar mis sentidos. Eso esta para otras cosas. La vida real por ejemplo. Enmarcado, fino, y extraordinariamente pequeño dentro de la inmensa marea azul que lo envolvía estaba el cuadro. Me acerqué. Mucho.  No fue hasta entonces cuando vislumbré la ima...

Impacto#002

[...] Para luego olvidarme por completo de dónde estoy o de la sala anterior.  Ahora estoy en una sala de color verde. No verde monárquico como la antesala, o un verde oscuro como el de la noctámbula galería pasos atrás. Las paredes y el techo que me rodean son de color verde; verde bosque. Vibrante. Como el primer día de verano en los dormidos bosques del Báltico. Algo tan poco corriente como la clase de sueño por el que camino. De esos de los que sabes que tienen que significar algo porque sino no tendrías. Ensimismada en mis pensamientos, contemplando el enorme y generoso ribete dorado que decora cada una de las junturas en la sala, tardo en reparar en la pintura.  Se trata de una gigante pieza que ocupa la pared entera a lo ancho; delicada e imponente. Sobre un fondo blanco, explotan cantidades descomunales de verde y amarillo en acuarela. Colores intensos que a su vez dejan paso a trazos y composiciones débiles y cargadas de sentimiento. Todo se pelea por ...

Impacto#001

Enfoco la vista y me encuentro caminando por los impecables y solitarios corredores. Oigo el sonido de mis pasos amplificado quince veces al andar; retumbar e inundar de forma incómoda el silencio que corta el aire. Un museo de interminables pasillos e infinitas salas que albergan y dan cobijo a las más impensables obras de arte. Cuadros. Es todo lo que reconozco a mi alrededor y hace que este sitio parezca un poco menos espeluznante. Visten las paredes como lo harían luces a una habitación a oscura; les aportan sentido y les restan esa visión de inútiles y desprotegidas. Tanto a ellas como a mi misma. Es una sensación agradablemente sobrecogedora estar rodeada de tanta vida plasmada en lienzos. Se me ocurre pensar en las historias de las vidas que cuentan y todo aquello por lo que una vez, un artista tuvo que pasar para conseguir precisamente esa reacción. Podrá pareceros extraño, pero en estos momentos no pienso en nada más allá que colores, formas, vidas y hacia que lado gir...

La horrible parte de la historia que nadie quiere contar.

Después de que la protagonista bese al chico; se cojan de la mano y echen a andar por la playa, aparecen lo créditos. Se le agradece a mil y una personas todo el trabajo hecho y puesto para realizar la película; de esas que le gustan a cualquiera de lo emocionantemente perfectas que son. Aunque toda esa gente no se da cuenta de lo que en realidad ha creado. Tras la caída del telón, se encuentra un mundo entero, con todos sus habitantes y una historia inacabada. Una protagonista que, sin guión, marcha por su propia película sin rumbo, descubriendo las ventajas de una libertad indeseada... Pero la libertad deja de serlo muy rápido para convertirse un terrible monstruo que se vuelve contra ella, desprovista de suerte insospechada o fuerzas increíbles que la salven. La chica comienza a vivir una vida que no quiere; una vida llena de inseguridades y tropiezos en el camino para la que nunca nadie la preparó. Desquiciada por la impresión provocada por todo lo nuevo que se le abalanza ...

Mirador.

Para y emerge.  Contemplando durante una bocanada de aire la inmensidad del desierto que se extiende hasta más allá de donde alcanzan sus escocidos ojos, decide finalmente enfrentarse a sus pensamientos. El reflejo del sol parece formar parte de el agua turquesa a través de la cual vislumbra nítidamente sus vacilantes piernas. Odiaba aquello. Esa sensación de inestabilidad; de estar colgando. Siempre temblorosa y llena de incertidumbre. Nunca estaba segura. O nunca se sentía así. Envidiaba a aquellos, que eran capaces de salir y enfrentarse a un nuevo día con ciega convicción. En algo. En que todo acabaría por salir bien. Hacía ya tanto tiempo que no era capaz de eso... De que las cosas fueran fáciles, sólo porque ella lo deseara. Se encontró cruzando los brazos sobre un borde casi inexistente y por enésima vez evitó mirar abajo. Apoyó la cabeza sobre los brazos y comenzó a batir las piernas distraídamente, lo que cómo todo lo que hacía le aportó un aspecto infantil y sumam...

Interlude#003

Girl at  Party:   About Living   Todos aquellos momentos que temporalmente sucedieron a aquella noche la trajeron hasta allí donde esta ahora. Pero adelantar acontecimientos jamás ha sido algo que me haya reportado personalmente ningún beneficio. Incluso contándo yo esta historia; jamás lograréis encontrarle el sentido absoluto a todo lo que pasara después. Siempre se quedaran pedazos atrás, que quizás parezcan a veces insignificantes y por eso mismo se dejaran de lado. No se cuantos interludios más habrán querido adelantarse a este, sin lograr anteponerse al sueño y la promesa del amanecer. La cuestión es básicamente que cada segundo que pasa, hace que el anterior se convierta en algo más insignificante. Hay tanto ya que debo contar, que no sé por dónde demonios empezar la historia de nuevo. Aquella  noche no fue tanto. No fue tanto si de verdad decidís compararla con todo aquello que sigue viniendose encima. No lo pretendía, esto era una historia cualquie...

Interlude#001

Girl at Party:   Mistakes Entre la luz y el abismo más oscuro, siempre se forzaba a si misma a encontrar una razón para la esperanza. Por estúpida, trivial o materialista que aquello a veces fuera. Lo necesitaba deseperadamente. A veces las tardes de cafeína y música, mientras el tiempo pasaba imperceptiblemente; no eran suficiente para terminar de salvarla de la complejidad de sus ingenios. Los pensamientos y las expectativas del alma inexperta la habían llevado a creer que aquella noche; que llegó a parecerle tan lejana; curaría un poquito el desasosiego y el sentimiento de aislamiento que la recorrían en los peores momentos. No había nada más inofensivo que una noche en la mejor compañía de perfectos extraños para dejarse llevar por el momento. Así volvería a demostrarse a sí misma que era capaz de tener el control. Se vió en medio de todo cuando menos lo esperaba. Disfrutando de todo aquello que había supuesto y creado en su mente; poco a poco las expectativas se cumplía...

Multicolor

Querido amigo, Ésto es una carta para tí. No está escrita a mano, ni guardada en un sobre con sello y dirección. Es más anónima y más personal. Es algo para tí, escrito con mi corazón y guardado en mi alma con candado; abierto a quién quiera conocer. Acusé a otros; enemigos invisibles de fallos que tu hiciste que viera. Confié en tí, hasta el momento de mi desengaño. Incluso después de eso, amanecía buscando tu mirada entre las nubes y la niebla. Buscaba algo que me indicara que seguías velando por mí. Entre la gente y el cielo me hiciste perder el horizonte. Perdí la línea entre ambos mundos; el real y mi consciencia. Dejaste de confiarme tus secretos, de recordarme antes de dormir, de creer que estaría allí cuando quisieras. Cambiaste de la noche a la mañana. Tu aura calmada y paciente se tornó caprichosa, inapaciguable. No podía controlarte. Yo que mantenía tus pies en el suelo; echabas a volar y me querías llevar contigo. No quiero. Aunque quisiera, no podría. No vuelo sin alas,...