Ir al contenido principal

La horrible parte de la historia que nadie quiere contar.

Después de que la protagonista bese al chico; se cojan de la mano y echen a andar por la playa, aparecen lo créditos. Se le agradece a mil y una personas todo el trabajo hecho y puesto para realizar la película; de esas que le gustan a cualquiera de lo emocionantemente perfectas que son.

Aunque toda esa gente no se da cuenta de lo que en realidad ha creado. Tras la caída del telón, se encuentra un mundo entero, con todos sus habitantes y una historia inacabada. Una protagonista que, sin guión, marcha por su propia película sin rumbo, descubriendo las ventajas de una libertad indeseada...

Pero la libertad deja de serlo muy rápido para convertirse un terrible monstruo que se vuelve contra ella, desprovista de suerte insospechada o fuerzas increíbles que la salven. La chica comienza a vivir una vida que no quiere; una vida llena de inseguridades y tropiezos en el camino para la que nunca nadie la preparó. Desquiciada por la impresión provocada por todo lo nuevo que se le abalanza encima, contemplando como aquello que quedaba de una vida perfecta, de un guión con final feliz, se resquebraja y acaba por desaparecer por completo.

Pasan los días; se levanta y mira en el espejo. Contempla su rostro y su cuerpo, antes envidiados por todos, con nuevos ojos. Se desagrada a si misma. Saca complejos a los que jamás había prestado atención y todo  acaba provocando en ella una sensación de malestar, respuesta psicológica de todo aquello que teme que el mundo vea en ella.

El chico y ella han roto. Le ha dejado por razones que sólo ella logra entender. Se siente insuficiente. No merece tenerle y él merece ser feliz. La agobia con tanto cariño y atención y ella acabó por temerle. A él y al tiempo que pasaban juntos. Se ha quedado sin aquel que mejor sabía como subirle el ánimo y como hacerla sentir mejor.

Se siente sola. Después de todo, ha tenido problemas con su perfecto y jovial grupo de amigos que parece no entender el cambio al que ella se está afrontando. No es que ya no se hablen; sencillamente ella ya no tiene las fuerzas como para verles y fingir, porque no quiere verles mal. Teme estropearlo todo tan estrepitosamente que acabe afectando a los demás. No se siente capaz de levantarse una mañana y arreglarlo todo con una sonrisa porque no es así como se siente.

Está frustrada. No sabe qué le gusta hacer, qué la relaja, o dónde es capaz de sentirse como en casa. Tiene que empezar desde cero. Intenta descubrir cual es su sitio caminando por la ciudad, intentando calmarse y encendiéndose un cigarrillo cada vez que las cosas pintan un poco peor.


Señores, han creado un alma que debe aprender a vivir y que a la larga acabará encontrando su camino. Los daños no son irreversibles, pero siempre tendrá una herida incurable propia de aquel que ha vivido un abandono de conciencia y su eterna búsqueda.



Comentarios

Entradas populares de este blog

Una Semana de Luces #002

Me han hecho darme cuenta hoy, de que probablemente me siento más vacía aquí porque lo suelto todo hablando. De que si no encierro las cosas, no puedo disfrutar de esto igual. Y he sentido la leve y molesta presión de la injusticia. No me gusta tener que elegir entre pensar y escribir y liberarme hablando. No entiendo porqué no puedo tener las dos cosas. Esto me hace sentirme más en paz y me produce algo que nada más hace. Pero, ¿Porqué voy a tener que resignarme a callar por quererlo? Creo que por una vez, en tanto tiempo merezco la oportunidad de que me escuche alguien y aprovecharlo. Todo lo demás me parece injusto. ------------------------------------------- Se trata de ella. Que cree que nada, cuando en realidad vuela. Es lo que quiere. Es esa ligereza con la que lo hace todo. Es esa sonrisa con la que todo adorna. El mar esta encerrado en sus ojos si todavía lo buscas. Está ahí en un día de verano nublado y ella se desenvuelve como si nada. Nada. Sueña que nada en sus...

Interlude#008

Cyclic concussion:   Guile Happiness No sabéis lo que cuesta pararse a recordar lo que pasó hace tanto tiempo. Tan ocupado ha estado este narrador, acompañando a la protagonista por su cambiante historia, que no ha tenido tiempo de tomar notas. Se sirve como ella únicamente de los recuerdos. De las sensaciones que inundan la cabeza al cerrar los ojos. La inocencia describe muy bien el escenario: Los últimos meses del año se cargan siempre de los mejores deseos y los planes más elaborados. Parece que el frío hace que la gente sea más cálida, más feliz. Son de los mejores meses, junto con el verano porque todos sueñan con lo mismo: romper la rutina, hacer todo lo que no hacen un día normal. Ella quería tener ese tiempo para disfrutar de sus amigos. Todavía a veces la memoria se la jugaba y el sabor amargo se asentaba en la boca, hacía un año, ella había estado ahí, soñando, pero con otras personas a su lado y otros sueños distintos. Ahora solo recordaba todo lo que había sucedido...

Tierras Raras.

"Lo primero que necesita [usted] saber es que ni son raras ni son tierras." - Henrik Stiesdal   Las llaman 'raras' porque es difícil encontarlas en estado puro, pero lo cierto es que el cerio, uno de los 15 elementos que las conforman, es uno de los elementos más comunes de todo el mundo. La parte de la 'tierra' procede únicamente de una denominación arcaica de los óxidos, algo que se disuelve en ácido. Se hace difícil terminar. Ya se me hace difícil pensar en empezar de nuevo. Los minutos pasan, y siento todo mi cuerpo expectante. Incapaz de quedarse inmóvil disfrutando el momento. Mis temores se cumplen y mi cerebro agotado continúa girando sus engranajes. Sin ver el final. Sin descanso. Sin frenar el ritmo de entrega crónica tan enfermizo que le he impuesto los últimos meses. Y al llegar el final, la disolución no es completa. Algo falla como lleva fallando ya tanto tiempo. Y me asusta. Llegar a la meta y no poder desconectar. Sentirme ...