Ir al contenido principal

InCrescendo

29. 07. 13.

Explicar ahora mismo lo que ha pasado es algo que no quiero ni pensar. O si. Pienso todo el rato. Y me revuelvo sólo de pensar en ello. No sé qué demonios me pasaba por la cabeza; porqué tuve tan mala suerte ni cómo demonios arreglarlo.

No encuentro palabras para describir cuánto lo siento o lo idiota que he sido. No me entra en la cabeza.

Me dan arcadas sólo de pensar en esta mañana. Es tan horrible. Desde luego que nadie es capaz de imaginarse cómo se siente ser uno de los últimos en poder decidir nada.


31. 08. 13.


No soy esa persona fría. Sufro. No sé cuánto lo hacen los demás y quizás sea incluso propensa a martirizarme. Lo siento, pero eso no incumbe a nadie más que a mí. No les afecta.

Quizás no sufro por dejar esto atrás. Todavía. Y aunque no lo  haga, durante estas últimas semanas he tenido muchísimas más ganas que el resto del  mundo de escapar de dondequiera que sea que se haya metido mi cabeza; que completamente de improviso se escapa y me deja a solas con la sinrazón del subconsciente.

Yo sufro por ellos. Porque sufran y porque lo dejen atrás. Sufro por no tener esperanza de volver a verles. Por no contar con este sitio como mío.

Por ser una molestia permanente para todo. Por no encontrar mi sitio. Por no ser quién soy, y no saber quién es esa persona. Por no confiar en encontrarme. Ni sola, ni con su ayuda, ni con la de nadie ni nada que pueda imaginarme.

Por no saber qué va a ser de mí dentro de dos años. O el que viene. Cuánto más puedo aguantar encerrada y cuánto más puedo fingir esta estabilidad tan turbulenta.

Debo reconocer, que sufro también por no confiar en que esto dé demasiado más de sí. Ojalá me equivoque. Me duele mucho la falta de esperanza y que me tienda a invadir la desilusión y la indiferencia cada día más a menudo.

Y si os hablo de forma más egoísta; me duelen muchas cosas que no deberían, por mi estúpido perfeccionismo. Equivocarme, la ausencia de presencia a modo de defensa, la falta energía constante, ser incapaz de fingir ser feliz por la gente que quieres, mentir, escasez de autocontrol, tozudez, idealismo, rotundez, sensibilidad, irritabilidad, […]

Es demasiado. Ya todo se me hace demasiado y nada es suficiente. Estoy verdadera y oficialmente perdida en mi mundo; del que todavía no sé cuándo o si siquiera podré salir esta vez.
Las fuerzas… Hace tiempo que no sé de dónde las saco.

Todo esto me suena a un victimismo enfermizo. No lo estoy pasando tan mal. Creo que por costumbre ya.  Llevo demasiado tiempo conviviendo con fantasmas a los que no he querido dejar ir, cómo para temerle ahora a mi propia sombra.


Como siempre; la mirada melancólica se alza, contempla lo que pasa a su alrededor y se fuerza a despertar. Una vez más respira hondo después de haber soltado mucho más que aire. Y seguiré adelante, porque no me atrevo a parar. Esa es la realidad.



Comentarios

Entradas populares de este blog

Tokyo.

Como sí la sensación fuera insólita y única; así es como se siente. Repetir la misma historia pensando que algo cambiará . Me da igual que es distinto o siquiera si lo hay. Soy completamente feliz al sentir eso de nuevo. Al sentir que algo estalla si lo escuchas nombrar; ponerte a pensar y sorprenderte analizando cada segundo recordándolo. Aún así no es eso lo que más me alegra, lo que más me despierta. Es ver que sigo viva por dentro, saber que todavía me queda algo de ilusión que derrochar por una causa distinta a aquello que me hizo librar silenciosas guerras en mi interior y escalar montañas que sólo yo podía ver; que hizo pensar y sufrir a más de uno, aún con miles de kilómetros de por medio. Y que ahora visto con ojos bien poco objetivos, tanto me costó y tan poco me devolvió . No estoy segura de si mereció la pena y tampoco lo estoy de que lo siguiente si la valga; pero no me cuesta ver que quiero salir de aquí como sea, porque si lo bueno de esos días tan grises vestidos de ros

Beta-Sheet.

No estoy segura de esta es la forma correcta. Si ése es el título que debe llevar. No sé si esto me libera ya. Si consigo algo así. Pero más me vale intentarlo. -------------- Hace mucho mucho tiempo, me olvidé de ser. Me olvidé de sentir para mí. De cómo hacer que las cosas salgan de dentro. Hace mucho tiempo. Empecé a moverme con el viento, siguiendo el calendario. Parando a lo largo de la carretera para evadir el momento en el que me iba a romper. Porque sabía que ocurriría tarde o temprano. De un lado a otro sin importar el camino, y en cierto modo a sabiendas de que al llegar tampoco me importaba el destino. Soñando con el mañana, porque era el día en que depositar mis esperanzas. No sé cuando fue la última vez que algo llego tan adentro que fui incapaz de no sentirlo. La última vez en que mis sentimientos me inundaron sin avisar y llenaron todo. Aquí huele bien. No es nada mágico, es el perfume de la vela a mi derecha. Estoy de nuevo tumbada aquí, en el lugar en el que

NewborN

Es tiempo sin tumbarme frente a la hoja en blanco y la barrita parpadeante. Pero esque también es tiempo vacío. Tiempo perdido. Tiempo estancada, trabada, sin avanzar ni un paso y sin atreverme a retroceder. Es tiempo dolida y decepcionada. Por rachas. A veces creo que ese tiempo me ha ayudado a olvidar; no, que digo, a llevarlo mejor. Y es que podría estar mucho peor. Lo recuerdo mucho peor. Podría sentirme derrotada, sin apoyo ni agarre o algo en lo que creer. Dios, si no estuviera ella moriría. No es eso ahora. Sólo estoy quieta; inmóvil, intentando no perder demasiada energía para no pasarlo peor, y demasiado asustada al parecer, para enfrentarme a un riesgo que no me reporta seguridad. Me cansa verme hablar de lo mismo una y otra vez, demostrárme que nada es distinto ni parece querer cambiar. Que seguiré sintiéndome sóla entre la multitud; evitando todo sentido literario, porque la horrible verdad es que lo estoy. Que me hace falta algo más para re-aprender a vivir y que mi c