Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando las entradas etiquetadas como Ensoñación

Tierras Raras.

"Lo primero que necesita [usted] saber es que ni son raras ni son tierras." - Henrik Stiesdal   Las llaman 'raras' porque es difícil encontarlas en estado puro, pero lo cierto es que el cerio, uno de los 15 elementos que las conforman, es uno de los elementos más comunes de todo el mundo. La parte de la 'tierra' procede únicamente de una denominación arcaica de los óxidos, algo que se disuelve en ácido. Se hace difícil terminar. Ya se me hace difícil pensar en empezar de nuevo. Los minutos pasan, y siento todo mi cuerpo expectante. Incapaz de quedarse inmóvil disfrutando el momento. Mis temores se cumplen y mi cerebro agotado continúa girando sus engranajes. Sin ver el final. Sin descanso. Sin frenar el ritmo de entrega crónica tan enfermizo que le he impuesto los últimos meses. Y al llegar el final, la disolución no es completa. Algo falla como lleva fallando ya tanto tiempo. Y me asusta. Llegar a la meta y no poder desconectar. Sentirme ...

El Día de los Arcángeles.

  Las luces se reflejan desde tu sombra. Es más de lo que pensaba que podía existir. Te mueves por la habitación, como si respirar fuera fácil. [..] Y el fin llega demasiado rápido; como si soñara con ángeles.    - The xx Que acabe el día y caigan las horas como una muralla de papel tras de él. No hace ruido. Toca el suelo en un balanceo desagradable de ver; pero al caer solo levanta aire. Algo que se destruye, crea también. Cuanto tiempo más podré tardar en entender el significado completo de eso. El viento que se levanta aquí es helado. Te estremece y devuelve tu mente al calor de tu cama. De casa. Te hace caminar abrazándote los brazos y encogida durante segundos por el cambio de temperatura.  Pero llegar y ponerse los zapatos peludos no tiene precio. Igual que no lo tiene ponerse el pantalón de dibujos y acariciar la taza de té. La luz aquí dentro es preciosa de noche; pero cuando sale el sol, el brillo enamora ahí fuera. Te enfrentas al mu...

Una Semana de Luces #006

He llegado a querer mirarlo al espejo. Como si fuera a encontrarlo ahí, y por tanto a algo real. Es tan difuso... Se confunde con todos los límites que he visto por aquí. Pasea de uno a otro lado. Se deja mecer por el viento y arrastrar por el mar. Allí. Donde sea. Es tan difuso, que apenas queda neblina ya por aquí. Apereció y se extendió, se propagó allá donde pudo. Pero mi cabeza no pudo ya más. Se concentraba todo ese asqueroso polvo en algún rincón entre la felicidad y los libros que leí de adolescente. Digo yo que andaría por ahí, en alguno de esos sitios a los que ya nadie nunca va. Ahora está todo revuelto. Se ha levantado todo de su sitio, desordenado, trastocado y enmarañado. Cómo para que nadie encuentre algo ahi arriba ahora. Porque, si antes era un problema arrinconado, ahora que cubre toda mi cabeza, no es más que un fino velo intocable. Algo irresoluble por su inconsistencia.  ------------------------------------------- E scamas brillantes. Cuanta más luz, má...

Una Semana de Luces #005

Demasiado tiempo sin sentirme quieta. Por ser yo. Ya no sé que es eso, y no sé que es esto tampoco. Este tubo de escape atascado de no arrancar; oxidado cobrizo y fiable. No hace falta que sepa que es esto, porque me sale solo. No hace falta que sepa ser yo, porque nunca lo he sabido. Las pocas veces que lo he tenido claro, o ha sido por esto, o me lo han pisoteado después. Más bien las dos juntas. He tenido dos años enteritos para mí. Para desconocerme a mi misma. Para saber todo lo que no soy. Pero de tanto descartar no sé si queda algo más ahí, a lo que todavía no le hayan puesto nombre; o es que no existo en el mundo que me rodea, si no en el mio. ¿Pero cuál es ese? Ojalá sirviera para algo más que las palabras rotas, los dolores profundos y las necesidades básicas. Ojalá sirviera para ser feliz. ------------------------------------------- Por no saber cómo llamarte sin querer. No saber a quién me recuerdas; a qué te pareces. Humo. Espacio confuso. Tierra y carne de nad...

Una Semana de Luces #004

¿Sabes cual es la sensación de flotar sobre tu cuerpo? Como estando en el mismo lugar, pero solo en parte. Y a veces no sabes que parte está. Si esque tu cuerpo se quedó atrás y tu mente huyó a algún otro sitio, o es tu cuerpo el que está donde tiene que estar, mientras tu consciencia se ausenta a ese sitio desconocido. Siempre partido en dos. Como que no hay forma, o cada vez es más difícil, ser y permanecer feliz. Yo no quiero perderlo. No quiero volver a lo peor. A las tardes oscuras, los dolores de cabeza y las ganas siempre frustradas de llorar bajo bombillas amarillentas. Yo quiero ser feliz en colores. Pasar las tardes en azul y naranja y las mañanas en verde y rosa. Los atardeceres y las risas no pueden tornarse grises y las mañanas no deben ser marrones. La noches de todo, menos negras. Y quién sabe. ------------------------------------------- Me resultas misteriosa. Como un giro brusco en la noche. Aunque seas luz dorada. Te imagino escabulléndote y escondiéndote del...

The Lucky Ones.

"...Y si seguís respirando, sois de los afortunados, porque la mayoría de nosotros jadea a través de pulmones corrompidos. Prendiendo fuego a nuestros adentros por diversión. Coleccionando los nombres de amores descosidos." - Daughter Si. Soy de esos. De esos suertudos que tienen la vida por delante, la juventud a su disposición y como frontera, la responsabilidad. Que saben que hay un horizonte más allá de donde alcanzan a ver, y siempre lo habrá. Siempre hay algo más allá para nosotros, y siempre puede ser algo nuevo; que desafíe nuestros límites. Viviendo en el mundo frenético, con los convencionalismos laxos propios del cambio de siglo; atados a nada y a la compleja y gran red que entrama a la multitud. Siempre libres y siempre sujetos a ella. De los que buscan a las masas para sentirse solos y distintos; un día quieren mimetizarse, al siguiente somos los incomprendidos. Soy parte de una sociedad cameleónica y extravertida. Nuestras más frecuentes preocupaciones...

Blur.

Echamos a caminar, y a cada paso, me acompañaba esa canción en mi cabeza. A mi derecha, su mano, y en su rostro la sonrisa que copiaba el mío. Con cada adoquín del suelo, un tintineo sordo más, y otra mirada sincera. Mientras nos adentrabamos en la madrugada, en la calle, en lo que estaba por venir. En mitad de un salto había esquivado el escalón que daba paso a la calle. El frío se empezaba a notar en el aire. Miró el reloj, como resolución definitiva de que la hora no le importaría en lo que le quedaba de noche. Detrás de ella un portazo. Su mirada la seguía con ojos cálidos, hasta que la alcanzó del todo. Cruzaron la calle. Dándose la mano empezaron a caminar calle abajo en mitad de la luz anaranjada de miles de farolas envejecidas. Todo estaba teñido de la calidez artificial de la noche caliente todavía de noviembre. Sus botas empezaron a sonar contra el asfalto y empezó a concentrarse en el sonido, evitándo así los pensamientos sobre la preciosa noche anterior frente al mar...

Una Semana de Contacto Cero #005

Una L romana, y unas cervezas. Una noche que me recuerda un poco el porqué quiero, y por qué prefiero lo que tengo. Una noche calurosa y el frío del temple que intento tener. Mil y una contradicciones. Mil y una vueltas que le he dado a esto ya. No se si me queda mucho por hacer. Muchísimas cosas me hacen echarle de menos y otras tantas me hacen olvidarle. Unas hacen que respete la situción y otras hacen que la odie. Unas me llenan de ganas de verle y otras me hacen querer huir de ese momento. Unas me plantean preguntas y otras rehusan de encontrar respuestas.  Mil y una contradicciones. Mil y una caras de mi vida anhelante. Estoy harta de repetirle lo mismo a todo el mundo. Intento dar orden, intento ponerle una forma a mi cabeza, a todos los pensamientos que confluyen, puede que a lo sumo intente geometrizar a Hysterya que ha vuelto a asomar la cabeza este verano ahora que me doy cuenta, aunque ha cambiado y ya no es tan autoritaria como era antes porque mis grito...

El camino a casa.

El mundo es distinto contigo. Mi realidad lo es. Las cosas toman una dimensión totalmente distinta. A riesgo de que alguien lo sepa, por lo menos a ciencia cierta. El dolor de labios es testigo de lo que creía imposible. No sé qué es lo que creía imposible. Sólo es la única palabra que se me viene a la cabeza para describir mi indescriptible. Mi locura. Mi falta de voluntad. Mi provocación. Todo eso que eres para mí. El cielo es azul eléctrico en la tarde de lo que debería de ser un verano teñido de desesperación. Debería y no lo es porque parece invierno. Un invierno extrañamente onírico. Es imposible que el cielo esté así. Y aún así lo esta; y aún así eres. Me faltan ya las palabras porque mi estómago y lo que hay dentro de él y de mis pulmones se revuelven contra mi. Quiero tumbarme y disolverme entre sábanas de color infinito. Quiero estar sola y contigo. Quiero, quiero, quiero. Y mi barriga se revuelve y creo que quiere vomitar. Doblarme hacia el suelo, contorsionarme y e...

(11) Youth#001

No me dejan hablar del tema porque resulta que no soy la única a la que le duele. Bueno, el 'dolor' es algo muy fuerte a estas alturas. Es de esos momentos en la vida en que trágicamente el mundo alrededor y sus problemas te dan, mucho me temo; francamente igual. Prefieres pensar en tí, en cómo te afecta o no lo hace y querrías desconectarte del mundo para sumirte en una profunda nostalgia que, si lo piensas un poco ni siquiera esta ahi.  Con todo esto acumulo odio por dentro. Odio y rabia. Porque hay muchos a los que no puedo odiar. El odio es algo muy fuerte, y es fuerte por ser como una transformación de los sentiemientos buenos que tienes en un momento hacia una persona, en malos. Para odiar tienes que haberlos querido. Y yo les he querido mucho. Asi que ahora odio mucho. Pero no lo pienso. Lo pensaba cuando escocía porque la herida estaba abierta, o no, peor incluso era antes de que se abriera, cuando ya intuía lo que iba a pasar. Pero ahora sólo puedo lamentarme mient...

Unzerbrechlich

Espero que las palabras vuelvan a salir solas porque yo ya no puedo empujarlas. Me encantaría tener tanto en la cabeza como antes. Sentir las cosas tan claras como siempre. Empiezo a entender que es eso del "no sé" respecto a tus sentimientos. Es asqueroso. Me siento fatal. Aunque eso tenga también otras explicaciones. La vista se me va, no se posa sobre las cosas y no se para a apreciar lo bellas que son. No hoy. No después de esta semana en que me he sentido tan rara que no sabría decir bien ni porqué ni como. 'Hay algo dentro de mi que tira desde debajo de la superficie' - Linkin Park Sólo espero que esa sensación se vaya rápido porque quiero dedicarme de lleno a eso que intenta tirar de mi hacia dentro. Aunque conociéndome me lleve a implosionar. Quiero averiguar donde se había metido y que debo hacer ahora. Necesito estar a sólas conmigo misma. Y eso no es estar tirada en la cama con el extraño síndrome de la mirada perdida y esperando a que el mundo te resca...

No quiero mirar.

Lo llaman módulo. El que reflexiona aunque sea un poco, querrá llamarlo adicción, motivo o error. Tiene demasiadas acepciones como para atribuirlas exclusivamente a algo. Una sóla. La unidad mínima reconocible; algo que por definición ha de repetirse para lograr formar un todo. Dicen que el artista no debe temer a mostrarse y firmar sus obras. Esas obras, serán suyas, pero no tienen que ser de arte. Podrían ser pesadillas firmadas con tinta imborrable y que jamás el artista conseguirá olvidar. Y creo que dentro de todo lo que conlleva serlo, el artista lleva implícitas las ganas de querer curar el mundo y cambiarlo todo incluso más allá de esas pesadillas que ya sabe imborrables. Paliar la miseria, la ignorancia, la falsedad... todo lo feo y que le disgusta, siempre creerá que había una mejor opción; más idealista, mas redonda, más perfecta y más agradable que todas las demás. y siempre será así. Siempre habrá mejores opciones. Pero nunca las tendremos todas ni en el momento adec...

Impacto#002

[...] Para luego olvidarme por completo de dónde estoy o de la sala anterior.  Ahora estoy en una sala de color verde. No verde monárquico como la antesala, o un verde oscuro como el de la noctámbula galería pasos atrás. Las paredes y el techo que me rodean son de color verde; verde bosque. Vibrante. Como el primer día de verano en los dormidos bosques del Báltico. Algo tan poco corriente como la clase de sueño por el que camino. De esos de los que sabes que tienen que significar algo porque sino no tendrías. Ensimismada en mis pensamientos, contemplando el enorme y generoso ribete dorado que decora cada una de las junturas en la sala, tardo en reparar en la pintura.  Se trata de una gigante pieza que ocupa la pared entera a lo ancho; delicada e imponente. Sobre un fondo blanco, explotan cantidades descomunales de verde y amarillo en acuarela. Colores intensos que a su vez dejan paso a trazos y composiciones débiles y cargadas de sentimiento. Todo se pelea por ...

Horizonte.

La primera desde el estado de ensoñación. No se si podreis siquiera intentar entenderme. El paisaje se muestra turbio y desconocido ante mi. Me imagino mil y un sitios en los que estar antes que aquí. Todos ellos mejores en algún sentido. No me imagino una música más perfectamente permanente. Es todo aquello que me habría imaginado, más algún que otro rayo de sol u otra nube perdida; suspendida en mitad de la nada más absoluta. Eclipsados quedan los anhelos y deseos de una niña que algún día creyó en el amor. No os preocupéis. No es triste. No ha dejado de creer en él. Ha inventado un mundo en que su propia definición de amor es la correcta y admitida por todos. O eso se hace creer a si misma. Los anhelos de una juventud vivida a medias entre presión y opresión la han hecho ser quien es ahora. Y aunque ha costado recorrer el largo camino que eso supone; hemos llegado al punto en que las arcaicas enseñanzas empiezan a cobrar sentido. Sin sufrimiento no hay paraíso; no hay desca...