Ir al contenido principal

El tío del perfume

No puedo aguantarlo más.  No sé como sacarlo ni con qué miedo. No puedo ahora mismo imaginar más que escupirlo. Vomitarlo. Esas son las ganas que me recorren ahora mismo.

Esas y las lágrimas que se me agolpan contra el pecho, obstruyen mi garganta, me impiden tragar. Me impiden pensar y me recuerdan la cantidad de veces que he imaginado arrancarme el pelo de un par de tirones.

No entiendo qué es lo que ha hecho todo esto conmigo. De verdad que a cada paso que doy parezco alejarme a zancadas y me acerco. Tanto que me quema. Tanto que duele, me tenso y aparto la mirada.

El calor es sofocante.

—————


Quizás fueras solo una casualidad en un mal momento y mal lugar. Quizás el momento y la casualidad fueran malos y una casualidad y tu eras lo único que debía estar allí. Debimos creernos ambos hasta la médula que lo estabas. Tú. Ahí. Dónde te perdí dos veranos. Donde me perdí dos veranos, donde me encontré uno de ellos.

Esta vez no tengo Berlin que me saque a respirar a la superficie.

Und nun? 
Ici.
Nani wo.

Jamás pensé que me hubieras llegado bajo la piel. Alguna vez, si, puede que creyera demasiado en la construcción aborrecible y ortopédica que mi cerebro quisiera hacerse de nosotros. No he visto mas espejismos que los que mi estado febril de princesa en apuros con sueldo aceptable y ciudad de varios millones de habitantes se hizo contigo.

Gracias. Sí. A día de hoy es eso lo que opino de nosotros.

No soy eso. Jamás lo querré. No te querré así. No soy yo.

Vuelva usted mañana. Así se dice en la burocracia española. Vuelva, y pregunte, si quiero volver a caer en mi propia, orgullosa y soberana estupidez. Depende del día. Prometo que ha habido algunos, incluso tras haber resuelto el misterio de la herida dos veces en el mismo lugar, en los que te hubiera llorado en los brazos que me habías hecho daño y no lo vuelvas a hacer.

Me exasperaría a preguntarme qué demonios me pasa por la cabeza, pero sería un gasto fatuo de tiempo y energías a unas horas y con una historia con la que no estoy dispuesta a hacerlo.

Te daría las buenas noches, pero solías darte la vuelta para dormir cuando te daba la gana. Ála.


Photo by Me. All Rights Reserved.


Comentarios

Entradas populares de este blog

Tokyo.

Como sí la sensación fuera insólita y única; así es como se siente. Repetir la misma historia pensando que algo cambiará . Me da igual que es distinto o siquiera si lo hay. Soy completamente feliz al sentir eso de nuevo. Al sentir que algo estalla si lo escuchas nombrar; ponerte a pensar y sorprenderte analizando cada segundo recordándolo. Aún así no es eso lo que más me alegra, lo que más me despierta. Es ver que sigo viva por dentro, saber que todavía me queda algo de ilusión que derrochar por una causa distinta a aquello que me hizo librar silenciosas guerras en mi interior y escalar montañas que sólo yo podía ver; que hizo pensar y sufrir a más de uno, aún con miles de kilómetros de por medio. Y que ahora visto con ojos bien poco objetivos, tanto me costó y tan poco me devolvió . No estoy segura de si mereció la pena y tampoco lo estoy de que lo siguiente si la valga; pero no me cuesta ver que quiero salir de aquí como sea, porque si lo bueno de esos días tan grises vestidos de ros

Beta-Sheet.

No estoy segura de esta es la forma correcta. Si ése es el título que debe llevar. No sé si esto me libera ya. Si consigo algo así. Pero más me vale intentarlo. -------------- Hace mucho mucho tiempo, me olvidé de ser. Me olvidé de sentir para mí. De cómo hacer que las cosas salgan de dentro. Hace mucho tiempo. Empecé a moverme con el viento, siguiendo el calendario. Parando a lo largo de la carretera para evadir el momento en el que me iba a romper. Porque sabía que ocurriría tarde o temprano. De un lado a otro sin importar el camino, y en cierto modo a sabiendas de que al llegar tampoco me importaba el destino. Soñando con el mañana, porque era el día en que depositar mis esperanzas. No sé cuando fue la última vez que algo llego tan adentro que fui incapaz de no sentirlo. La última vez en que mis sentimientos me inundaron sin avisar y llenaron todo. Aquí huele bien. No es nada mágico, es el perfume de la vela a mi derecha. Estoy de nuevo tumbada aquí, en el lugar en el que

Interprétalo Como Quieras.

Podía esperar todo de ti. Todo menos ésto. No quiero creer que hayas resquebrajado, roto y maltratado lo que sea que tuviésemos. Te dejo a ti ponerle nombre. Ese cariño, la energía,... Todo echado a perder por deseo tuyo; tan tonto y egoísta como el mío. Teñido de inseguridad  dolor e idealización. Dejo de saber que hacer contigo. Mi desconcierto e impotencia aumentan por cada pantallazo; cada mirada buscando algo que sé que no llegará. Es muy tarde. Para todo y todos. Para disculparse, para tratar de averiguar que es lo que pasa. Tarde para llegar hasta ti.  Me digo a mí misma que tengo que descansar, que mañana será otro día. En el fondo sé que si duermo, si cierro los ojos, lo que pase no será real; no podré verte de nuevo y decirte lo mucho que me importas. Ojalá pudiera abrir mi corazón a ti, mostrarte lo que siento, lo que me duele y me molesta. Mostrarte mis ganas de pasarlo; de que todo sea un mal sueño. Es muy tarde. Para ti y para mí. Para volver atrás. Lo que en r