He llegado a querer mirarlo al espejo. Como si fuera a encontrarlo ahí, y por tanto a algo real. Es tan difuso... Se confunde con todos los límites que he visto por aquí. Pasea de uno a otro lado. Se deja mecer por el viento y arrastrar por el mar. Allí. Donde sea. Es tan difuso, que apenas queda neblina ya por aquí. Apereció y se extendió, se propagó allá donde pudo. Pero mi cabeza no pudo ya más. Se concentraba todo ese asqueroso polvo en algún rincón entre la felicidad y los libros que leí de adolescente. Digo yo que andaría por ahí, en alguno de esos sitios a los que ya nadie nunca va. Ahora está todo revuelto. Se ha levantado todo de su sitio, desordenado, trastocado y enmarañado. Cómo para que nadie encuentre algo ahi arriba ahora. Porque, si antes era un problema arrinconado, ahora que cubre toda mi cabeza, no es más que un fino velo intocable. Algo irresoluble por su inconsistencia. ------------------------------------------- E scamas brillantes. Cuanta más luz, má...