Con el tiempo esto se ha convertido en impersonal y prosaico. Ya supongo que no es lo que era. Venir aquí a desahogarme no es lo mismo que crear arte ni nada parecido. Me duele haberlo perdido, que se me haya escapado de las manos sin hacer nada por evitarlo, como otras muchas cosas estos años. Digo dolor como si se pareciera en algo a lo que siento. No describo con eso lo que siento. Describo aquello que creo debiera sentir. Ahora mismo se ha corrido un velo blanco entre mi cerebro y mis ojos. Prácticamente esto es lo único que veo. Y golpeo, sin pensar demasiado en cada paso que doy. Son cosas que nunca decidí perder si no que al contrario, di por sentadas por ser tan mías entonces. Ahora miro hacia atrás y me siento entre ingenua e inerte. Como alguien a quien se le escapa un tren delante de las narices. Quizás esa frustración se parezca a esto que intento contar. No sé ni por qué. Venía aquí como suelo hacer, realmente a otra cosa. A desembarazarme de nuevo de ti. A tomar d...