Ir al contenido principal

Para Ana:

Mi niña de ojos tristes, mi niña de ojos claros
Sigue tu camino, vaya a donde vaya y cueste lo que cueste
Sirva para lo que sirva, ahí me tendrás
No puedo ir contigo, no puedo acompañarte
Ya me gustaría poder siquiera seguirte
Me comformo con poder ver como te fundes,
a lo lejos con la luz del ocaso
Con poder contemplar cada uno de tus pasos.


Por qué han pasado esos ojos nunca lo sabré
Mas si es bondad y ternura, 
dolor y armagura
Me gustaría ayudarte lo que te quede de camino,
vaya a donde vaya y cueste lo que cueste.


Mi niña de ojos tristes, mi niña de ojos claros
Sábete que ya nunca estarás sola.



Comentarios

  1. Te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quierooo! Te amo! Me encanta, es precioso, por muchas veces que lo lea no me aburre! Te quiero! <3 ^.^

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Una Semana de Luces #002

Me han hecho darme cuenta hoy, de que probablemente me siento más vacía aquí porque lo suelto todo hablando. De que si no encierro las cosas, no puedo disfrutar de esto igual. Y he sentido la leve y molesta presión de la injusticia. No me gusta tener que elegir entre pensar y escribir y liberarme hablando. No entiendo porqué no puedo tener las dos cosas. Esto me hace sentirme más en paz y me produce algo que nada más hace. Pero, ¿Porqué voy a tener que resignarme a callar por quererlo? Creo que por una vez, en tanto tiempo merezco la oportunidad de que me escuche alguien y aprovecharlo. Todo lo demás me parece injusto. ------------------------------------------- Se trata de ella. Que cree que nada, cuando en realidad vuela. Es lo que quiere. Es esa ligereza con la que lo hace todo. Es esa sonrisa con la que todo adorna. El mar esta encerrado en sus ojos si todavía lo buscas. Está ahí en un día de verano nublado y ella se desenvuelve como si nada. Nada. Sueña que nada en sus...

Interlude#008

Cyclic concussion:   Guile Happiness No sabéis lo que cuesta pararse a recordar lo que pasó hace tanto tiempo. Tan ocupado ha estado este narrador, acompañando a la protagonista por su cambiante historia, que no ha tenido tiempo de tomar notas. Se sirve como ella únicamente de los recuerdos. De las sensaciones que inundan la cabeza al cerrar los ojos. La inocencia describe muy bien el escenario: Los últimos meses del año se cargan siempre de los mejores deseos y los planes más elaborados. Parece que el frío hace que la gente sea más cálida, más feliz. Son de los mejores meses, junto con el verano porque todos sueñan con lo mismo: romper la rutina, hacer todo lo que no hacen un día normal. Ella quería tener ese tiempo para disfrutar de sus amigos. Todavía a veces la memoria se la jugaba y el sabor amargo se asentaba en la boca, hacía un año, ella había estado ahí, soñando, pero con otras personas a su lado y otros sueños distintos. Ahora solo recordaba todo lo que había sucedido...

Tierras Raras.

"Lo primero que necesita [usted] saber es que ni son raras ni son tierras." - Henrik Stiesdal   Las llaman 'raras' porque es difícil encontarlas en estado puro, pero lo cierto es que el cerio, uno de los 15 elementos que las conforman, es uno de los elementos más comunes de todo el mundo. La parte de la 'tierra' procede únicamente de una denominación arcaica de los óxidos, algo que se disuelve en ácido. Se hace difícil terminar. Ya se me hace difícil pensar en empezar de nuevo. Los minutos pasan, y siento todo mi cuerpo expectante. Incapaz de quedarse inmóvil disfrutando el momento. Mis temores se cumplen y mi cerebro agotado continúa girando sus engranajes. Sin ver el final. Sin descanso. Sin frenar el ritmo de entrega crónica tan enfermizo que le he impuesto los últimos meses. Y al llegar el final, la disolución no es completa. Algo falla como lleva fallando ya tanto tiempo. Y me asusta. Llegar a la meta y no poder desconectar. Sentirme ...