Exacto sufro una crisis de inspiración. La primera en mucho tiempo la verdad. En el blog significa no entradas (no creo que le importe demasido a nadie que me calle un poco), en mí, significa que estoy viviendo un poco idílicamente; el lunes quiero que sea martes, el martes que sea miércoles, el miércoles que sea jueves, el jueves que sea viernes ( a veces ), el viernes que sea sábado, y el sábado que sea domingo, no, no me gustan los lunes. Las razones; igualmente idílicas. Las sorpresas que trae cada día; idílicas, normales y obviamente inesperadas. Nada fuera de lo común, pero tampoco lo suficientemente normal como para aburrirme; me siento un poco fuera de lugar, pero no lo suficiente para sentirme mal y el mínimo momento en el creo tener algo sobre lo que escribir, con solo abrrir Google Chrome, me parece estúpido. Hoy tengo día libre y he decidido contarle al ciberespacio lo que pasa. Y sinceramente lo que mejor sería para mí que siguiera así los escasos meses que sé que todo podría ser tan ídilico.
Como sí la sensación fuera insólita y única; así es como se siente. Repetir la misma historia pensando que algo cambiará . Me da igual que es distinto o siquiera si lo hay. Soy completamente feliz al sentir eso de nuevo. Al sentir que algo estalla si lo escuchas nombrar; ponerte a pensar y sorprenderte analizando cada segundo recordándolo. Aún así no es eso lo que más me alegra, lo que más me despierta. Es ver que sigo viva por dentro, saber que todavía me queda algo de ilusión que derrochar por una causa distinta a aquello que me hizo librar silenciosas guerras en mi interior y escalar montañas que sólo yo podía ver; que hizo pensar y sufrir a más de uno, aún con miles de kilómetros de por medio. Y que ahora visto con ojos bien poco objetivos, tanto me costó y tan poco me devolvió . No estoy segura de si mereció la pena y tampoco lo estoy de que lo siguiente si la valga; pero no me cuesta ver que quiero salir de aquí como sea, porque si lo bueno de esos días tan grises vestidos de ros
ídilico
ResponderEliminar