Ir al contenido principal

Tokyo.

Como sí la sensación fuera insólita y única; así es como se siente. Repetir la misma historia pensando que algo cambiará . Me da igual que es distinto o siquiera si lo hay. Soy completamente feliz al sentir eso de nuevo. Al sentir que algo estalla si lo escuchas nombrar; ponerte a pensar y sorprenderte analizando cada segundo recordándolo. Aún así no es eso lo que más me alegra, lo que más me despierta. Es ver que sigo viva por dentro, saber que todavía me queda algo de ilusión que derrochar por una causa distinta a aquello que me hizo librar silenciosas guerras en mi interior y escalar montañas que sólo yo podía ver; que hizo pensar y sufrir a más de uno, aún con miles de kilómetros de por medio. Y que ahora visto con ojos bien poco objetivos, tanto me costó y tan poco me devolvió . No estoy segura de si mereció la pena y tampoco lo estoy de que lo siguiente si la valga; pero no me cuesta ver que quiero salir de aquí como sea, porque si lo bueno de esos días tan grises vestidos de rosa se acaba y tuerce, y entiendo que no depende ya de mí que se aguante ¿Qué me queda? La desesperación me cambia, quizás me hace peor persona pero tendrá que haber alguien que me prefiera así. Y sí no, volverá a empezar.


Sin pensar.


Comentarios

Entradas populares de este blog

Beta-Sheet.

No estoy segura de esta es la forma correcta. Si ése es el título que debe llevar. No sé si esto me libera ya. Si consigo algo así. Pero más me vale intentarlo. -------------- Hace mucho mucho tiempo, me olvidé de ser. Me olvidé de sentir para mí. De cómo hacer que las cosas salgan de dentro. Hace mucho tiempo. Empecé a moverme con el viento, siguiendo el calendario. Parando a lo largo de la carretera para evadir el momento en el que me iba a romper. Porque sabía que ocurriría tarde o temprano. De un lado a otro sin importar el camino, y en cierto modo a sabiendas de que al llegar tampoco me importaba el destino. Soñando con el mañana, porque era el día en que depositar mis esperanzas. No sé cuando fue la última vez que algo llego tan adentro que fui incapaz de no sentirlo. La última vez en que mis sentimientos me inundaron sin avisar y llenaron todo. Aquí huele bien. No es nada mágico, es el perfume de la vela a mi derecha. Estoy de nuevo tumbada aquí, en el lugar en el que

Interprétalo Como Quieras.

Podía esperar todo de ti. Todo menos ésto. No quiero creer que hayas resquebrajado, roto y maltratado lo que sea que tuviésemos. Te dejo a ti ponerle nombre. Ese cariño, la energía,... Todo echado a perder por deseo tuyo; tan tonto y egoísta como el mío. Teñido de inseguridad  dolor e idealización. Dejo de saber que hacer contigo. Mi desconcierto e impotencia aumentan por cada pantallazo; cada mirada buscando algo que sé que no llegará. Es muy tarde. Para todo y todos. Para disculparse, para tratar de averiguar que es lo que pasa. Tarde para llegar hasta ti.  Me digo a mí misma que tengo que descansar, que mañana será otro día. En el fondo sé que si duermo, si cierro los ojos, lo que pase no será real; no podré verte de nuevo y decirte lo mucho que me importas. Ojalá pudiera abrir mi corazón a ti, mostrarte lo que siento, lo que me duele y me molesta. Mostrarte mis ganas de pasarlo; de que todo sea un mal sueño. Es muy tarde. Para ti y para mí. Para volver atrás. Lo que en r