5. 12. 12.
Porque creo que la incertidumbre se marchó junto con la esperanza de algo nuevo. Tengo la impresión de que me queda sentarme a esperar a que vuelva a pasar algo. Pero creo que se sabré como pasar el rato.
La valentía sirve para demostrarse cosas a uno mismo, no a los demás, y todo aquel que eche mano del riesgo para conseguir algo, de una forma u otra acaba ganado. A veces a base de golpes y otras se trata sencillamente de haber asumido el riesgo.
3. 12. 12.
Mi cuerpo contraído por el cansancio y el estrés se relaja. Siento que los párpados me pesan y cierro los ojos.
No puedo; no quiero dormirme. Hoy es un día destinado a acabar desde que empezó. Como todos los demás supongo. Pero hoy no quiero moverme; no quiero hacer nada. Los remordimientos y mi sentimiento de responsabilidad se han marchado. O andan tan adormecidos como mis músculos.
Mi mente, mi cabeza... todo está entumecido y teñido de un filtro frío y envejecedor. Mi mundo amarillento me provoca un anhelo inexplicable.
Te quiero. De forma egoísta. Te quiero a mi lado. Te quiero conmigo. Te quiero para mí. Necesito protección ante la ola de aire gris y confuso que me inunda poco a poco.
¿Dónde estás ahora? ¿Qué haces? ¿En qué piensas?
¿Qué somos? ¿Que significamos para tí; para el universo?
¿Debo arriesgarme? ¿Ahora? ¿Mañana? ¿Debo aplacar mis impulsos por un bien mayor; mi estabilidad?
Nadie prefiere quedarse sentado esperando a arriesgar y salir ganando.
¿Que puedo perder, si antes de tí, ya estaba perdida?
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