Herida por mí. Abandonada por ellos. Ignorada por el resto. Ahora mismo de por sí, no se lo que hago. No sé hasta que punto he logrado convencerme a mi misma de que no me mueve lo mismo de siempre. Y aunque sea otro tema, os lo cuento, porque sé que necesito creerme agarrada a algo. Lo necesito. Aunque él tenga razón, no tienen excusa. Todos parecen tener algo mejor y más importante que hacer, pero incluso con esas no es tan difícil apartar diferencias por preocuparse por alguien a quien quieres. El resto lo ha hecho ahora por mí. Ahora y siempre que lo he necesitado, y por tercera vez ya son ellos quienes me torturan y llenan mis ojos de lágrimas en los momentos más inoportunos. Llamádme todo lo que queráis pero tengo la ligera impresión de que siempre soy yo a la que dejan de lado y de la que prescinde todo el mundo, tanto si quiero como si no. Lo que yo crea o sienta da igual, no importa. No me han dado voz en el momento en el que más la necesito y todo lo que creía conocer ...