Together We Cry

30. 01. 14.

En mitad de la confluencia entre los recuerdos y el momento. Ahi estamos. Echa un asco y harta del mundo. Enfadada. No puede ser que me pase tanto tiempo malgastado y esperando a nada. Y la gente pasa y pasa y siempre hay alguien que me dice "sólo esta vez". Mentira. Jamás nadie me deja marchar; sólo me echan.

Creo que que quiero estar con él, que esta lejos. Que quiero verle y sentir por fin que alguien me entiende de alguna forma poco estúpida y más sincera. Pero es imposible que eso pasara. Aunque viniera. Sólo porque es lo que yo quiero, jamás ocurriría.

Lo que no se es porque, sabiendo eso como lo sé, sigo guardando alguna clase de esperanza o algo parecido; pero no con respecto al Él de aquí, sino con todo. Es una clase de agotamiento aplastante.

3. 06. 14.

Me gusta recuparar viejas reflexiones incompletas porque me hace recordar que a pesar de todo lo que pase, sigo siendo yo. Y no me hace falta que nadie más logre reconocerme más que yo. Da igual lo que pase, al fin y al cabo soy yo la que aguanta mi peso todos los días. Con la cabeza más o menos alta.

La esperanza es un sentimiento asqueroso. Te engaña y te hace creer ser más feliz de lo que en realidad eres. Y luego te aplasta la verdad con absolutamente todo su poder intocable. No hay nada que vayas a cambiar con esperanza.

Eso es algo que recordar cada mañana.

Pero esque el sentido de la esperanza no es ese. No lo es para nada, nada más lejos. Se trata de algo propio e intransferible, que no conseguirás transmitir a otros jamás.

La esperanza va de esperar y dejar tiempo a las cosas, independientemente del pasado o el resultado que puedan tener. La detesto. Si. Pero no puedo evitar sentir que es necesaria y sentirme vacía sin ella. No creo que sea color verde, sino que la vida sin ella es gris.

¿Nunca habéis tenido la sensación de que los cielos encapotados se abren al paso de 'un buen día'? O por lo menos de que los días son menos grises si es uno de esos. O te importa menos; que se yo.

La verdad es que mal que me pese no tendría ese cachito de nube para mí ahora, que me arregla cada hora, de no ser por la esperanza. Y a ella se lo debo.

No penséis que la vida del iluso es mala. Es sorprendente.