Ir al contenido principal

Beta-Sheet.

No estoy segura de esta es la forma correcta. Si ése es el título que debe llevar. No sé si esto me libera ya. Si consigo algo así.

Pero más me vale intentarlo.


--------------


Hace mucho mucho tiempo, me olvidé de ser. Me olvidé de sentir para mí. De cómo hacer que las cosas salgan de dentro. Hace mucho tiempo. Empecé a moverme con el viento, siguiendo el calendario. Parando a lo largo de la carretera para evadir el momento en el que me iba a romper. Porque sabía que ocurriría tarde o temprano. De un lado a otro sin importar el camino, y en cierto modo a sabiendas de que al llegar tampoco me importaba el destino. Soñando con el mañana, porque era el día en que depositar mis esperanzas. No sé cuando fue la última vez que algo llego tan adentro que fui incapaz de no sentirlo. La última vez en que mis sentimientos me inundaron sin avisar y llenaron todo.

Aquí huele bien. No es nada mágico, es el perfume de la vela a mi derecha. Estoy de nuevo tumbada aquí, en el lugar en el que con una taza de café y la página en blanco, encontraba mi hogar. Pero no se hasta qué punto estoy aquí realmente. No sé cuánto de este sitio sigue siendo mío. Durante meses lo ha llenado el silencio y el polvo. Nadie ha mirado con anhelo más allá de las vistas de mi ventana y nadie ha acogido la lánguida luz blanca del sol que brilla entre unas nubes que sólo están aquí. Aquí y en ningún sitio más.

Ojalá pasara eso conmigo. Ojalá no tuviera la sensación de estar siempre rajada, soñando despierta, esperándo algo mejor. Dividida en partes espectrales, de las que suelo hablar mucho, pero que nadie nunca ha visto. Y yo hace mucho mucho tiempo que las ví por última vez. Sin vivir lo que tengo delante por la convicción de que pase lo que pase, podría ser mejor. Decepcionada inadvertiblemente por todo y por todos, porque parece que nunca es suficiente. Nunca descanso.

Y él me asusta. Él ha sido el único con el que no he pensado más allá. Porque me siento llena de una sensación que me resulta extraña. Que no hace falta nada más. E intenta entenderme. A 4000km de distancia. Se le da muy mal. Y sus palabras me asustan porque no quiero que tenga razón, no quiero creerlo y creo, que tengo más posibilidades que él de estar en lo cierto. Querría ser yo la que decide, sobre muchas más cosas de las que lo hago y lo he hecho los últimos meses y me pregunto, ¿Qué coño ha pasado de camino hasta aquí? ¿Y quien puede ayudarme?

Mejor dicho, ¿Cómo puedo ayudarme?

Esto es, de las cosas más personales que he sentido jamás. Esta búsqueda que no sé si he empezado, es uno de los momentos más importantes hasta ahora porque ya he vivido sus consecuencias. Y el peor de los escenarios posibles es que se repita todo desde el principio. Porque entonces si que creo que no escapo del bucle. Por eso no puedo dejar a nadie terminar de entrar. Porque si no perdería el sentido.



Photo by Me. All Rights Reserved.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Una Semana de Luces #002

Me han hecho darme cuenta hoy, de que probablemente me siento más vacía aquí porque lo suelto todo hablando. De que si no encierro las cosas, no puedo disfrutar de esto igual. Y he sentido la leve y molesta presión de la injusticia. No me gusta tener que elegir entre pensar y escribir y liberarme hablando. No entiendo porqué no puedo tener las dos cosas. Esto me hace sentirme más en paz y me produce algo que nada más hace. Pero, ¿Porqué voy a tener que resignarme a callar por quererlo? Creo que por una vez, en tanto tiempo merezco la oportunidad de que me escuche alguien y aprovecharlo. Todo lo demás me parece injusto. ------------------------------------------- Se trata de ella. Que cree que nada, cuando en realidad vuela. Es lo que quiere. Es esa ligereza con la que lo hace todo. Es esa sonrisa con la que todo adorna. El mar esta encerrado en sus ojos si todavía lo buscas. Está ahí en un día de verano nublado y ella se desenvuelve como si nada. Nada. Sueña que nada en sus...

Interlude#008

Cyclic concussion:   Guile Happiness No sabéis lo que cuesta pararse a recordar lo que pasó hace tanto tiempo. Tan ocupado ha estado este narrador, acompañando a la protagonista por su cambiante historia, que no ha tenido tiempo de tomar notas. Se sirve como ella únicamente de los recuerdos. De las sensaciones que inundan la cabeza al cerrar los ojos. La inocencia describe muy bien el escenario: Los últimos meses del año se cargan siempre de los mejores deseos y los planes más elaborados. Parece que el frío hace que la gente sea más cálida, más feliz. Son de los mejores meses, junto con el verano porque todos sueñan con lo mismo: romper la rutina, hacer todo lo que no hacen un día normal. Ella quería tener ese tiempo para disfrutar de sus amigos. Todavía a veces la memoria se la jugaba y el sabor amargo se asentaba en la boca, hacía un año, ella había estado ahí, soñando, pero con otras personas a su lado y otros sueños distintos. Ahora solo recordaba todo lo que había sucedido...

Tierras Raras.

"Lo primero que necesita [usted] saber es que ni son raras ni son tierras." - Henrik Stiesdal   Las llaman 'raras' porque es difícil encontarlas en estado puro, pero lo cierto es que el cerio, uno de los 15 elementos que las conforman, es uno de los elementos más comunes de todo el mundo. La parte de la 'tierra' procede únicamente de una denominación arcaica de los óxidos, algo que se disuelve en ácido. Se hace difícil terminar. Ya se me hace difícil pensar en empezar de nuevo. Los minutos pasan, y siento todo mi cuerpo expectante. Incapaz de quedarse inmóvil disfrutando el momento. Mis temores se cumplen y mi cerebro agotado continúa girando sus engranajes. Sin ver el final. Sin descanso. Sin frenar el ritmo de entrega crónica tan enfermizo que le he impuesto los últimos meses. Y al llegar el final, la disolución no es completa. Algo falla como lleva fallando ya tanto tiempo. Y me asusta. Llegar a la meta y no poder desconectar. Sentirme ...