Hoy he visto a la persona más bella del mundo.
Una persona bella de verdad, por fuera y por dentro.
Hoy me he preguntado a mi misma si estaba soñando.
Un sueño inmensamente significativo, para mí y para él.
Hoy he visto a la persona que más quiero irracionalmente.
Irracionalmente porque no me corresponde, yo lo sé y ella también.
Hoy me he preguntado sí la situación podría cambiar.
Me he dicho a mí misma que sí.
Hoy he comparado a éstas dos personas y me he preguntado si realmente merece la pena.
Si merece la pena porque no aguanto más.
Hoy me he dicho que me quedaré sólo con una de ellas.
He elegido.
Hoy he sabido que es imposible elegirle a él.
He elegido.
Hoy he sabido que es imposible elegirla a ella.
Hoy me he dado por fin cuenta de lo obvio, no puedo elegir.
Es imposible elegir porque no tiene sentido sufrir más.
Quiero elegir porque no tiene sentido sufrir más.
Hoy me he dado cuenta de que deberé sufrir si quiero ser yo.
Me he dado cuenta de que si sufro no seré yo.
Hoy debéis de dejarme tranquila.
Dejarme tranquila porque debo pensar.
Pensar en que he vuelto al principio con las ideas claras.
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