Ir al contenido principal

Eternidad - Natalia Alemán

Eternidad

"Y culpo sus ojos verdes. Esa mirada que me atrajo, que me llevó a la perdición. Ahora sólo seré un alma perdida que vague por el mundo."

Sentada delante de un espejo, me encuentro yo, una joven de belleza inmortal. Sentada me observo a mi misma y veo en que me ha convertido. Veo en mí una belleza cautivadora, esa belleza con la que cualquier persona hubiese soñado, pero, por la que he pagado un alto precio: mi vida. Y lo maldigo a él, y sus ansias de sed. Nos amábamos, creí que con eso era suficiente. Pensé que lograría superarlo, pero, me equivoqué… Y ahora, arrepentido, se aleja de mí y me deja sola, con una nueva carga, la inmortalidad. He perdido todo mi vida, mi familia e amigos, todo, y con ello no hago más que sufrir. Mi vida se ha hecho añicos; he tenido que huir de los seres que amaba por no hacerles daño, por no causarles problemas. Ya no volveré a ser la misma de antes, me duele asimilarlo, no puedo; ya no comeré ni dormiré; no creceré y por ello nunca envejeceré, solo podré ver como voy perdiendo uno a uno todos mis seres queridos. Y él, escondido entre las sombras, ve como voy renunciando poco a poco a mi vida como humana. Ve como sufro, pero no hace nada, nada para ayudarme. Y por ello, me encuentro sola. Cada día que pasa es un sufrimiento para mí; veo la desesperación de mis padres por encontrarme, el dolor de mi pérdida, el sufrimiento de mi hermana pequeña. Y no lo aguanto más, dejo de esconderme y me muestro. Mis padres corren hacia mí y me abrazan cómo nunca lo habían hecho, me llenan de lágrimas, pero, no me importa, y para mi inmenso horror, los noto cálidos. Mi hermana me mira y lo ve, ve lo que ellos no han sabido ver. La observo y veo cómo sus ojos muestran horror, miedo, dudas… Mi belleza sobrenatural y mi palidez creo que son para ella la maldición. Al soltarme de mis padres ellos me contemplan, y por un momento, ellos también quedan horrorizados. Pero no aguanto más y se los cuento, les cuento todo; y mientras, mi hermana derrama lágrimas en silencio. - “Ya no eres cómo nosotros.” exclama ella. Y aunque me cueste mucho asimilarlo, tiene razón; asiento con la cabeza. Y ella sin más, corre hacia mí y me abraza, queriéndome, por mucho que ahora yo sea un monstruo. Le correspondo, la abrazo, le doy besos y mientras, le limpio una a una las lágrimas que derrama; la consuelo, le digo que no se preocupe, que todo saldrá bien, que seguiré siendo la misma de antes. Y sin más, veo cómo la embauco, le hago creer cosas que jamás se harán verdad pero, no hay solución. ¿O sí? Lo dudo mucho, aunque una pequeña parte de mí se niega a creerlo. Y mientras, él decide salir de entre las sombras. Nuestras miradas se encuentran. -“Ahora todo irá bien.” exclama. Y lo creo, me aferro a ello. Ahora ya podré ser feliz.

Fin

Natalia Alemán Calcines





Comentarios

  1. Hola zel-b soy carloti ya sabes que me encanta el texto pero es que no se ve bien ponlo blanco o de otro color es que no lo leo
    besitos y siento ser una criticona
    sorry
    gugugaga

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Una Semana de Luces #001

Ha llegado hasta a preocuparme qué escribir. Pensar si merece la pena siquiera intentar transmitir algo especial. No concibo prácticamente el hacerlo sin intención de nada. Lo que quiero es soltarme yo. Redescubrirme y echar a volar. No se que signfican muchas cosas para mí. Es un momento raro. Vivo más fuera que dentro de mi. Y se me hace muy raro. Como si en estos momentos no hubiera nada que me preocupara y me hiciera daño. Pero si lo hay. Será por ser sensible. Pero me duelen los demás a mi alrededor. Yo misma me preocupo menos. ------------------------------------------- No quiero que ella se sienta mal allí. Yo quiero que sea feliz. Y que lo sea de cualquier manera, que los demás luchen por ella las batallas que yo desde lo lejos no puedo. Tienen que estar dispuestos a hacerlo. Ella se lo merece y no va a pedir ayuda. Es una buena soldado. Herida, y no sé cuán profunda es. Ella se dedica luchar por los demás a su manera especial. Ella es única y brilla. Brilla. Y no enti...

¿Juegas?

X.01.2016 ¿Qué se supone que estoy haciendo? Arriesgando mis sentimientos. Ocultándome por propia voluntad al borde del vacío. Si no recuerdo mal, esto no acaba bien. Mierda. ¿Qué se me está pasando por la cabeza? Mierda. Id sin mi. Echaros al mar y marchad con la corriente si queréis, pero no metais a mi consciencia en esto, que no ha sido decisión suya. Fluid si de verdad solos os véis capaces, pero a mí; a mí dejádme tranquila. 05.02.2016 Es la historia del 'te quiero' que nunca dolió decir porque nunca se hizo. El beso, que aún siendo perfecto, eclipsaron los demás. El sentimiento, que de reconfortante, se vuelve temible. Al futuro, que sin esperanza, poco más le queda. Asi son las palabras, que de rezagadas se tornan poderosas. Y todo lo demás hazlo por ti, y porque nunca te hayan dejado hacerlo. Hazlo porque ahora se siente bien y puede que algún dia ya no. Y aprovecha. Aprovecha que nadie tiene derecho a quejarse de nada ahora, pa...

Taffy.

4. 12. 12 No puedes imaginar lo que me duele hacer esto. Tener que leer otra vez, y recordar. Au. 30. 11. 12 Hoy es uno de esos días en los que no quiero pensar en nada, por miedo a que se me escapen los pedacitos de las manos. La verdad, no ha habido muchos días así antes, o no que yo consiga recordar, pero se que ésta sensación no es nueva. Un pedazo del pasado envuelto en futuro. Pasado porque me recuerdo llena de esperanza. Futuro porque me siento llena de esperanza. Un sentimiento conocido pero de alguna forma inexplorado e irreconocible. No sé si por miedo, inseguridad o falta de oportunidad, aunque ahora me siento preparada para todo y dispuesta; segura a la hora de avanzar. Soy incapaz de pensar en una sensación mejor a la que tengo ahora. Siento que ésto es ese tipo de sueño del que no quieres despertar y me parece que todavía no me queda tiempo para dormir. Todavía queda mucho que averiguar y, la verdad,  no hay nada que me apetezca más.