Ir al contenido principal

Ankunft.

Quién diría, que el humano es el único ser capaz de tropezar con lo mismo dos veces... Una después de la otra. Me caigo a cachos. Es totalmente incompresible; incluso aunque ya me lo viera venir.

Ahora, de nuevo en este sitio que tan mal parece sentarme, siento la necesidad de volver a la nada más absoluta. Me vuelven recuerdos de la última vez aquí; las cosas que sentía, que quería y que debía hacer. Vuelven, tan vivos como antaño, presentes en cada rato que me queda lejos del ya agobiante brazo protector. Pero ya no son míos. Lo pienso una y mil veces y me doy cuenta de que en realidad esa ya no soy yo. Ya no le necesito. Ni aquí ni de vuelta en casa. Poco a poco se ha ido desvaneciendo de mi memoria.

Ya casi soy incapaz de recordarle.

Aquí nada es difícil. Nada es fácil. Nada es normal. Porque cuando no sabes quién eres; lo único que te queda es agarrarte a tus instintos y tus emociones, que es al fin y al cabo lo más tuyo que existe. Acabas por tener un comportamiento tan impredecible y errático que no sabes en qué confiar. Te estremeces de nervios e impotencia que quizás llevan un mes acumulándose ahí y no tienes ni la más remota idea de qué hacer, cuándo y por quién.

Lo único de lo que estás segura es que el tiempo que ha pasado es casi cinco veces menos del que te queda todavía y ya tienes unos horrorosos dolores de barriga con causas desconocidas entre las que pueden encontrarse desde nervios a comida pasando por remordimientos, incertidumbre, un inexplicable cansancio extremo; que empiezo a sospechar, es un mecanismo de defensa ante toda la asquerosa ola de calor y actividad pasiva que me espera estas dos semanas, y finalmente nostalgia de la que no puedo zafarme junto con una estúpida sensación de añoranza que espero, se vaya cuanto antes.

De pronto crees que el terrible dolor de barriga ha pasado, y se ha acabado por lo menos por hoy pero tu cabeza sigue pensando en qué puede provocarlo, por que por supuesto no hay nada que quieras más que cortarlos a ellos y a los trayectos infinitos por paisajes extraños, de raíz como si jamás hubieran estado ahí. Sencillamente tienen que dejar de estar ahí.

Lo mejor es cuando consigues desahogarte en los lugares y con las personas más inesperadas. Ahora. No hay en realidad nadie que vaya a decirte qué hacer y qué no. Eres tú el único capaz de poner limitaciones. Y en mi caso las hay, y muchas.

No quiero ser antipática, aprovechada, descarada, melancólica, desobediente, rebelde y estar del mal humor. Porque este no es mi sitio. Igual que nunca termina de serlo mi isla. No quiero molestar a los demás con las estupideces e inseguridades de una ingenua cualquiera.

Creo que este es su viaje. No el mío. Y no quiero estropeárselo, sólo intentar mejorarlo. Aún sin fuerzas y los nervios a flor de piel; lo intentaré.


Photo by me. All rights reserved.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Una Semana de Luces #001

Ha llegado hasta a preocuparme qué escribir. Pensar si merece la pena siquiera intentar transmitir algo especial. No concibo prácticamente el hacerlo sin intención de nada. Lo que quiero es soltarme yo. Redescubrirme y echar a volar. No se que signfican muchas cosas para mí. Es un momento raro. Vivo más fuera que dentro de mi. Y se me hace muy raro. Como si en estos momentos no hubiera nada que me preocupara y me hiciera daño. Pero si lo hay. Será por ser sensible. Pero me duelen los demás a mi alrededor. Yo misma me preocupo menos. ------------------------------------------- No quiero que ella se sienta mal allí. Yo quiero que sea feliz. Y que lo sea de cualquier manera, que los demás luchen por ella las batallas que yo desde lo lejos no puedo. Tienen que estar dispuestos a hacerlo. Ella se lo merece y no va a pedir ayuda. Es una buena soldado. Herida, y no sé cuán profunda es. Ella se dedica luchar por los demás a su manera especial. Ella es única y brilla. Brilla. Y no enti...

006 - This "x" Feeling

Sé que ésto se pasa. Es como un sentimiento de soledad. Psíquica. Física. Y palpable. Sólo por unos días, y ya sabía que iba a pasar. Pero quizás no sólo por eso. Quizás haya más cosas que me hacen sentirme así. A lo mejor cosas que tengan más que ver. Pero no lo sé. Y si es por lo contrario. Porque todo el mundo me quiere por y para algo. Porque tengo a gente alrededor y no es la gente que necesito. Quien sabrá.  Sólo quiero expresar como me siento, antes de levantarme mañana y ya no poder sentir lo mismo, mañana ya no tendrá sentido y todo habrá cambiado.

Él. Ciudadela.

14/04/2014   Habiendo grandes quimeras retorciéndose en su interior. Innumerables. Cientos y miles de ellas solo era capaz de nombrar unas pocas. Y era solo a ellas a quienes podia echar la culpa de su constantemente insustanciado mal humor y su asfixiante mal genio. Empezaba por pensar en lo surrealista; a la par emocinante de ser feliz por alguien y acababa cada vez más convencida de lo mucho que debemos desconfiar del mundo y confiar en nosotros. Esas quimeras la mantenían siempre alerta y formaban parte de su intuición. Más agresiva que la del resto por culpa de ellas pero sin llegar a ser única. No había desde hacía tiempo nada que la hiciese única. Sentía como poco a poco su presente se veía obligado a nutrirse del pasado; como cada vez era más dependiente de las viejas amistades, viejas relaciones, la persona que antes había sido era la que había lanzado tantas sonrisas y emanado una confianza en sí misma que hacía que los demás tuvieran que pararse a averiguar porqué s...