Ir al contenido principal

Carga eléctrica.

Siento como mi mente y mis sentimientos se dividen allí donde mi comportamiento y mi realidad no pueden.

¿Me encuentro acaso ante una especie de decisión que deba tomar? ¿Tengo acaso elección? Ya puestos digo: ¿Y qué pasa si la respuesta a ambas preguntas es 'no'?
Probablemente mi mundo implosionaría. Tal y como están las cosas de relacionadas, todo acabaría dado la vuelta y con un balance total negativo. Pero no puedo evitarlo si es lo que tiene que pasar..

Puedo evitar gestos, movimientos, reacciones, sabiéndo que me fuerzo a mi misma por un bien mayor, si eso van a ser cosas como tranquilidad, estabilidad, felicidad, sentimientos... Aunque estuviese actuando, habría decidido hacerlo por mi.

Las líneas en cambio. Son difusas. Demasiado. En mi búsqueda, jamás en encontrado en el mundo verdades absolutas por mucho que haya creído verlas y haya creído tener la razón y diera por hecho que el mundo se equivoca en su funcionamiento. No existen límites; líneas que definan una forma de lo que somos o lo que nos rodea. Y el cerebro humano tiende a sintetizar y halla la sencillez en la geometría.

Será.

Pero la mente esta totalmente preparada para la complejidad del mundo; armada con la suya propia. Y es a ella a la que no puedo frenar, la que no para, la que se contradice y enreda e imagina y sueña. Y es ella la que más siente creo yo. Y la que no para.

Ahí es donde está el desarrollo. Y el desarrollo es lo imbatible. Eso es lo que hace que me duela la cabeza y que tenga miedo del siguiente paso que ella vaya a dar sin avisar, ni darme tiempo acostumbrame a algo de nuevo.

La que al final conseguirá influirme y hacerme tomar decisiones será ella.
La que revolverá las cosas en cambio seré yo. 
Pero nunca me ha importado pagar por sus crímenes.



Y es lo que hace que se me esten cerrando los ojos ahora,

Comentarios

Entradas populares de este blog

Una Semana de Luces #001

Ha llegado hasta a preocuparme qué escribir. Pensar si merece la pena siquiera intentar transmitir algo especial. No concibo prácticamente el hacerlo sin intención de nada. Lo que quiero es soltarme yo. Redescubrirme y echar a volar. No se que signfican muchas cosas para mí. Es un momento raro. Vivo más fuera que dentro de mi. Y se me hace muy raro. Como si en estos momentos no hubiera nada que me preocupara y me hiciera daño. Pero si lo hay. Será por ser sensible. Pero me duelen los demás a mi alrededor. Yo misma me preocupo menos. ------------------------------------------- No quiero que ella se sienta mal allí. Yo quiero que sea feliz. Y que lo sea de cualquier manera, que los demás luchen por ella las batallas que yo desde lo lejos no puedo. Tienen que estar dispuestos a hacerlo. Ella se lo merece y no va a pedir ayuda. Es una buena soldado. Herida, y no sé cuán profunda es. Ella se dedica luchar por los demás a su manera especial. Ella es única y brilla. Brilla. Y no enti...

006 - This "x" Feeling

Sé que ésto se pasa. Es como un sentimiento de soledad. Psíquica. Física. Y palpable. Sólo por unos días, y ya sabía que iba a pasar. Pero quizás no sólo por eso. Quizás haya más cosas que me hacen sentirme así. A lo mejor cosas que tengan más que ver. Pero no lo sé. Y si es por lo contrario. Porque todo el mundo me quiere por y para algo. Porque tengo a gente alrededor y no es la gente que necesito. Quien sabrá.  Sólo quiero expresar como me siento, antes de levantarme mañana y ya no poder sentir lo mismo, mañana ya no tendrá sentido y todo habrá cambiado.

Él. Ciudadela.

14/04/2014   Habiendo grandes quimeras retorciéndose en su interior. Innumerables. Cientos y miles de ellas solo era capaz de nombrar unas pocas. Y era solo a ellas a quienes podia echar la culpa de su constantemente insustanciado mal humor y su asfixiante mal genio. Empezaba por pensar en lo surrealista; a la par emocinante de ser feliz por alguien y acababa cada vez más convencida de lo mucho que debemos desconfiar del mundo y confiar en nosotros. Esas quimeras la mantenían siempre alerta y formaban parte de su intuición. Más agresiva que la del resto por culpa de ellas pero sin llegar a ser única. No había desde hacía tiempo nada que la hiciese única. Sentía como poco a poco su presente se veía obligado a nutrirse del pasado; como cada vez era más dependiente de las viejas amistades, viejas relaciones, la persona que antes había sido era la que había lanzado tantas sonrisas y emanado una confianza en sí misma que hacía que los demás tuvieran que pararse a averiguar porqué s...