Es sólo al apagar la luz cuando consigo sumergirme totalmente en la profundidad del estanque de color añil que me he fabricado con tanto esmero. Casi me recuerda a las inmersiones en la ciudad.
El ritmo constante de la música, falta de texto y empapada en sentimiento y liviandad. El cursor sobre el blanco y las teclas centelleantes provocan un pulso; que junto con el mío, ansía un final. Unas contradicciones que he aprendido a amar y que sé donde buscar.
El cuerpo me pesa. No entiendo porque tanta materia, tanto hueso, músculo, grasa y órganos. Se da de golpes contra lo que ansío ser. Aquello a lo que mece el aire, que baila con el viento en ondas imposibles. Ese cuerpo capaz de levitar con ayuda de una paz interior que mi condición jamás podrá obtener. Ojalá se deshiciera todo eso tan grotesco que me atrae hacia el centro de la tierra, o las leyes de la gravedad se ajustaran para mí.
Photo by me. All Rights Reserved.
El ritmo constante de la música, falta de texto y empapada en sentimiento y liviandad. El cursor sobre el blanco y las teclas centelleantes provocan un pulso; que junto con el mío, ansía un final. Unas contradicciones que he aprendido a amar y que sé donde buscar.
El cuerpo me pesa. No entiendo porque tanta materia, tanto hueso, músculo, grasa y órganos. Se da de golpes contra lo que ansío ser. Aquello a lo que mece el aire, que baila con el viento en ondas imposibles. Ese cuerpo capaz de levitar con ayuda de una paz interior que mi condición jamás podrá obtener. Ojalá se deshiciera todo eso tan grotesco que me atrae hacia el centro de la tierra, o las leyes de la gravedad se ajustaran para mí.
So viel Menschlichkeit.
Se torna el aire psicodélico y pesimista, mientras las notas se agolpan contra mi cabeza, que de nuevo no las puede dejar pasar flotando para que arropen y cuiden de mis impulsos nerviosos. No. Tiene que dar pinchazos, formando una corona de cristales alrededor de mi cabeza inapaciguable.
Me molesta, que tan soberanas banalidades llamen mi atención y me distraigan del momento. De este ahora, que debería aprovechar para respirarme un poco a mi misma y desviciar mi aire de la presencia de otros. Necesito volverme uno conmigo misma o me volveré loca. Y loca no se sobreviviré a los meses que me quedan.
Soy rara y lo sé. Una persona extraña que se preocupa por cosas implanteables y siente sin palabras que lo describan. Que dedica tiempo a dar vueltas a los engranajes de su cabeza mientras vive 'una vida normal'. Esa es de las mayores mentiras que existen.
Me sobrepasan estupideces que la parte más espiritual de mi ser dice no merecen la pena, pero aún así, ¿Sabéis que? Las lágrimas me saltan últimamente muy fácil. Siento que una bestia indomable se acerca y siento el suelo temblar a cada paso que se acerca a mi, por este callejón sin salida. Cierro los ojos muy muy fuerte y espero a que pase. Pero la espera se me está haciendo eterna. Y no por ello tengo menos miedo.
So viel Menschlichkeit.
A pesar de todo, me doy cuenta de que mi visión es tan limitada; que se me escapan tantas cosas... Que hay tantas puertas y ventanas que permanecen cerradas mientras yo sólo observo unas cortinas mecerse con los alisios. En esta habitación no hay corriente. Sólo me siento a ver el mundo desde aquí, a través de blancos ondeantes.
El mundo de ahí fuera es tan grande y yo tan pequeña... La parte que yo veo es insignificante, y aún así llevo una corona de cristales; aún así ando por mi trocito de mundo asustada de la bestia que se acerca.
Me encantaría conocer más. Conocerme más. Descubrir que hay tras el horizonte que se ve por mi ventana, entre la transparencia nívea. Pero, ¿Cómo pretendo aguantar eso, si lloro siendo pequeñita y me quejo de la gravedad?
Diese Widersprüche,
so viel Menschlichkeit.
so viel Menschlichkeit.
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