Ahora es cuando miro hacia atrás y veo todo lo que perdí en cuanto se marcharon a crear su propio camino. Porque me doy cuenta de que el destino puede ser tan retorcido como quiere. No se para, a mirar atrás como lo hago yo; no ve el camino de devastación y nueva vida que deja tras de sí. Siento que me falta algo y lo echo de menos.
Echo de menos reírme sin razón aparente, caerme al vacío y que me salven antes de llegar. El misterio, la intriga, la imaginación, la oscuridad, la adrenalina; todo eso dejé de sentirlo, es sólo un vago recuerdo.
Echo de menos discutir durante horas, sentirme protegida por algo más grande que yo a mi misma altura. La confusión, los nervios, la inestabilidad, la cura, el sufrimiento; desapareció sin más, mi experiencia única e irrepetible.
Echo de menos sentirme especial siendo yo misma, estar cerca sin llegar a tocarlo. El miedo, la tensión, la energía, la lejanía, la comprensión; fueron interrumpidos inconscientemente, un desvío en el camino.
Todo lo que me ayudó a superarlo, todo lo que supo como me sentía en cada momento, estuvo conmigo un tiempo perfecto, inimaginable. Se acaba, pero ésto no es para siempre.
Echo de menos ser invisible a ojos indiscretos, relajarme inconscientemente, ser una bomba de sentimientos. El sol, el verano, la calle, el viento el anhelo, la risa, la cuidad, tu guitarra, tu hogar, tus películas, vuestra ilusión.
Porque sí, éste ha sido el mejor verano, los mejores amigos y los mejores años de mi vida. Y me gusta creer que lo próximo será mejor.
Echo de menos reírme sin razón aparente, caerme al vacío y que me salven antes de llegar. El misterio, la intriga, la imaginación, la oscuridad, la adrenalina; todo eso dejé de sentirlo, es sólo un vago recuerdo.
Echo de menos discutir durante horas, sentirme protegida por algo más grande que yo a mi misma altura. La confusión, los nervios, la inestabilidad, la cura, el sufrimiento; desapareció sin más, mi experiencia única e irrepetible.
Echo de menos sentirme especial siendo yo misma, estar cerca sin llegar a tocarlo. El miedo, la tensión, la energía, la lejanía, la comprensión; fueron interrumpidos inconscientemente, un desvío en el camino.
Todo lo que me ayudó a superarlo, todo lo que supo como me sentía en cada momento, estuvo conmigo un tiempo perfecto, inimaginable. Se acaba, pero ésto no es para siempre.
Echo de menos ser invisible a ojos indiscretos, relajarme inconscientemente, ser una bomba de sentimientos. El sol, el verano, la calle, el viento el anhelo, la risa, la cuidad, tu guitarra, tu hogar, tus películas, vuestra ilusión.
Porque sí, éste ha sido el mejor verano, los mejores amigos y los mejores años de mi vida. Y me gusta creer que lo próximo será mejor.
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