Pretender superarlo. Sola. Por tu cuenta. Sin ayuda.
Me duele todo. No soy capaz de hacer nada bien. Y quiero llorar.
Quiero ser yo de una vez. Conocerme a mi misma.
Quiero ser feliz. Descubrir que significa eso para mi.
Pero es inutil. Nada. No hay nada que quiera salir de dentro. De donde sea que esta atrapado; encerrado. Tengo que hallar las fuerzas para seguir; salir de aquí, encontrar ese algo, encontrarme, disfrutar y superarme. A mi misma.
Porque aquello que soy ahora; es, espero, una versión de mi misma totalmente dependiente de esas personas que estan a mi alrededor. Absolutamente todas ellas me influyen y no quiero que lo hagan.
Una versión de mi que ya está raída vieja y que la gente empieza a sustituir. Se cansan. Pues imaginaos yo.
Durante demasiado tiempo atada, expectante, inmóvil, a la espera de algo que mejorar esa falta de felicidad.
Consiguió engañarme tan rápido porque saco una parte de mí más despureocupada; alimentada desde el principio únicamente con esperanza. Está viciada. Porque si que es verdad que es lo último que se pierde. Es cambiante y bipolar pero sobrevive después de todo.
¿Pero, qué pasa cuando finalmente lo haces o sabes que debes hacerlo?
Me siento mal. Por haberme convertido de nuevo en esa persona alimentada de esperanza. Llega un momento en que desconoces si es esa persona la que el resto del mundo ve, acepta y quiere. Porque, siendo ese el caso debo confesaros, que ahora mismo solo tengo ganas de volar y escapar de todo lo que conozco. Me ahogo. Me asfixio y tengo ganas de vomitar.
Apartarme de todo sin mirar atrás arriesgarme de verdad a perderlo todo, moverme, no un poco; cambiarlo todo.
Son sólo palabras. No me siento en condiciones de hacerlo todo ni sé cómo. Desconozco... Qué es lo que realmente quiero. A quiénes de verdad debo apartar de mí para llegar hasta allí.
Me suena a basura. Pensaba lo mismo el año pasado y no pasó nada, y mucho menos bueno.
Me conozco y se que algún día volveré a caer y no podré terminar de escapar de ello.
Lo que de verdad me molesta es la sensación y el estado en que me deja todo esto; el peor momento. No debería permitirlo.
Estoy descorazonada.
Feliz verano estúpida. Tú te lo has buscado.
Me duele todo. No soy capaz de hacer nada bien. Y quiero llorar.
Quiero ser yo de una vez. Conocerme a mi misma.
Quiero ser feliz. Descubrir que significa eso para mi.
Pero es inutil. Nada. No hay nada que quiera salir de dentro. De donde sea que esta atrapado; encerrado. Tengo que hallar las fuerzas para seguir; salir de aquí, encontrar ese algo, encontrarme, disfrutar y superarme. A mi misma.
Porque aquello que soy ahora; es, espero, una versión de mi misma totalmente dependiente de esas personas que estan a mi alrededor. Absolutamente todas ellas me influyen y no quiero que lo hagan.
Una versión de mi que ya está raída vieja y que la gente empieza a sustituir. Se cansan. Pues imaginaos yo.
Durante demasiado tiempo atada, expectante, inmóvil, a la espera de algo que mejorar esa falta de felicidad.
Consiguió engañarme tan rápido porque saco una parte de mí más despureocupada; alimentada desde el principio únicamente con esperanza. Está viciada. Porque si que es verdad que es lo último que se pierde. Es cambiante y bipolar pero sobrevive después de todo.
¿Pero, qué pasa cuando finalmente lo haces o sabes que debes hacerlo?
Me siento mal. Por haberme convertido de nuevo en esa persona alimentada de esperanza. Llega un momento en que desconoces si es esa persona la que el resto del mundo ve, acepta y quiere. Porque, siendo ese el caso debo confesaros, que ahora mismo solo tengo ganas de volar y escapar de todo lo que conozco. Me ahogo. Me asfixio y tengo ganas de vomitar.
Apartarme de todo sin mirar atrás arriesgarme de verdad a perderlo todo, moverme, no un poco; cambiarlo todo.
Son sólo palabras. No me siento en condiciones de hacerlo todo ni sé cómo. Desconozco... Qué es lo que realmente quiero. A quiénes de verdad debo apartar de mí para llegar hasta allí.
Me suena a basura. Pensaba lo mismo el año pasado y no pasó nada, y mucho menos bueno.
Me conozco y se que algún día volveré a caer y no podré terminar de escapar de ello.
Lo que de verdad me molesta es la sensación y el estado en que me deja todo esto; el peor momento. No debería permitirlo.
Estoy descorazonada.
Feliz verano estúpida. Tú te lo has buscado.
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