Ir al contenido principal

Alpha-Helix.

Me encuentro a veces una lágrima queriendo salir por no entender aquello que antes más cercano me era, que ahora está tan lejos y perdido entre la niebla. La niebla de que se me emborronen los ojos y tener que cerrarlos cegada por la luz y lo superficial y abrirlos de nuevo, realmente sorprendida por mi reticencia a soltarlo todo. A llorar.

El engranaje de mi cerebro marcha entonces solo y se lleva todas mis capacidades y yo voy por detrás de el, intentando entender que quiere decirme; ausente y poco receptiva, percibo una realidad distinta durante ese tiempo. El tiempo que tarde en volver a la realidad, triste, decepcionada, eufórica o como si nada hubiera pasado. Qué sé yo. Dolor de cabeza de sólo pensar en todo lo que me debería pasar por la mente y lo limitada que está. Todo eso y demás juegos macabros que me esperan y ponen mi aguante a prueba

Pero cuando se trata de tí y de esto de siempre, de volver atrás siendo perfectamente consciente de ello y saber donde empezó, a dónde vuelvo y que no me queda más que resignarme; debo de decir, que me duele. Me duele como una herida que se vuelve a abrir, de la que no te puedes preocupar, como un pellizco en un cardenal y el daño que se queda y se desvanece poco a poco.

Si por mi fuera, confieso que esto jamás pasaría. Porque no lo quiero. Quise darte espacio, todo el que necesitaras, por tí y no por mí. Quizás entonces fui egoísta y no querias eso, te sentiste apartado, dolido, traicionado... Mil cosas se me ocurren que podrían hacerte querer retroceder. Lejos de esto. Pero yo no quería antes y no quiero ahora, perder alguien que tiene tantísimo de mí, alguien en quien confío tanto como lo hago en tí. Con quien he pasado tantísimas cosas. Tantas. Que no. Que no quiero que me dejes y que tu complejidad abandone mi consciencia y que esas conversaciones nuestras sean algo que sólo recuerdes cuando me vaya. No quiero perder a mi amigo, con el que hablaba sin tapujos y del que aprendía a ser yo. Con quien no me costaba lo más mínimo serlo. 

Tengo miedo si me dices que no te afecta porque se lo que pasará y sé que no quiero y que no hay nada que pueda hacer, ni haré nada, porque nada arreglará. Sólo pienso, en lo especiales que eramos, incluso antes de que nada empezara y en como vamos a acabar, y siento indiferencia, pero también un dolor agudo; negación.

¿Habrá algo que hacer todavía, o es este declive imparable?


Comentarios

Entradas populares de este blog

Una Semana de Luces #001

Ha llegado hasta a preocuparme qué escribir. Pensar si merece la pena siquiera intentar transmitir algo especial. No concibo prácticamente el hacerlo sin intención de nada. Lo que quiero es soltarme yo. Redescubrirme y echar a volar. No se que signfican muchas cosas para mí. Es un momento raro. Vivo más fuera que dentro de mi. Y se me hace muy raro. Como si en estos momentos no hubiera nada que me preocupara y me hiciera daño. Pero si lo hay. Será por ser sensible. Pero me duelen los demás a mi alrededor. Yo misma me preocupo menos. ------------------------------------------- No quiero que ella se sienta mal allí. Yo quiero que sea feliz. Y que lo sea de cualquier manera, que los demás luchen por ella las batallas que yo desde lo lejos no puedo. Tienen que estar dispuestos a hacerlo. Ella se lo merece y no va a pedir ayuda. Es una buena soldado. Herida, y no sé cuán profunda es. Ella se dedica luchar por los demás a su manera especial. Ella es única y brilla. Brilla. Y no enti...

¿Juegas?

X.01.2016 ¿Qué se supone que estoy haciendo? Arriesgando mis sentimientos. Ocultándome por propia voluntad al borde del vacío. Si no recuerdo mal, esto no acaba bien. Mierda. ¿Qué se me está pasando por la cabeza? Mierda. Id sin mi. Echaros al mar y marchad con la corriente si queréis, pero no metais a mi consciencia en esto, que no ha sido decisión suya. Fluid si de verdad solos os véis capaces, pero a mí; a mí dejádme tranquila. 05.02.2016 Es la historia del 'te quiero' que nunca dolió decir porque nunca se hizo. El beso, que aún siendo perfecto, eclipsaron los demás. El sentimiento, que de reconfortante, se vuelve temible. Al futuro, que sin esperanza, poco más le queda. Asi son las palabras, que de rezagadas se tornan poderosas. Y todo lo demás hazlo por ti, y porque nunca te hayan dejado hacerlo. Hazlo porque ahora se siente bien y puede que algún dia ya no. Y aprovecha. Aprovecha que nadie tiene derecho a quejarse de nada ahora, pa...

Taffy.

4. 12. 12 No puedes imaginar lo que me duele hacer esto. Tener que leer otra vez, y recordar. Au. 30. 11. 12 Hoy es uno de esos días en los que no quiero pensar en nada, por miedo a que se me escapen los pedacitos de las manos. La verdad, no ha habido muchos días así antes, o no que yo consiga recordar, pero se que ésta sensación no es nueva. Un pedazo del pasado envuelto en futuro. Pasado porque me recuerdo llena de esperanza. Futuro porque me siento llena de esperanza. Un sentimiento conocido pero de alguna forma inexplorado e irreconocible. No sé si por miedo, inseguridad o falta de oportunidad, aunque ahora me siento preparada para todo y dispuesta; segura a la hora de avanzar. Soy incapaz de pensar en una sensación mejor a la que tengo ahora. Siento que ésto es ese tipo de sueño del que no quieres despertar y me parece que todavía no me queda tiempo para dormir. Todavía queda mucho que averiguar y, la verdad,  no hay nada que me apetezca más.