Si hay algo en lo que a día de hoy pueda darte la razón es lo más simple. No puedo seguir creyéndo que mis problemas van a desvanecerse sin más por el simple hecho de tener ese tiempo para pensar. Yo sola. Sin tí y sin nadie más.
Aunque eso deba concedértelo, no consigo encontrar ese sentimiento de opresión en el pecho que me prometiste. Tal y como creía, no significabas tanto para mí.
Y esa idea no consigue consolarme del todo. No me ayuda a dormir por las noches. No me hace las cosas tan fáciles como yo creía.
Todavía quedan cabos sueltos. El nudo no se ha deshecho y yo ahora mismo me encuentro en una especie de limbo. No es un limbo como el tuyo; en el mío me encuentro con ese sentimiento que solo te viene cuando sabes que algo está a punto de pasar. Es una especie de suspense que me mantiene en tensión y alerta, intentando prepararme para el menor indicio de sentimientos ajenos a mi voluntad. Y este estado, es incluso más agotador que el estado en el que me encontraba contigo.
En éstos momentos quiero ser egoísta; o aprender a serlo. A pensar en mí misma antes de pensar en que es lo que pensarán, lo que dirán o como van a afectar mis decisiones a las personas que me rodean.
Quien me conoce sabrá mis razones y podrá entenderlo. El resto; deberán conformarse con lo que ven, les guste o no.
Todo eso es en la teoría . Lo que a mí un día como ayer me pasaba por la cabeza.
En la práctica; en la realidad debo decir que no está ocurriendo lo que esperaba. Todo se eterniza. No avanzo de ninguna forma ni con nada. Me siento tan estúpida como antes, tan perdida como antes y tan extraña...
Soy una extraña en mi cuerpo.
En mi cabeza.
Con él.
Con todos.
Aunque eso deba concedértelo, no consigo encontrar ese sentimiento de opresión en el pecho que me prometiste. Tal y como creía, no significabas tanto para mí.
Y esa idea no consigue consolarme del todo. No me ayuda a dormir por las noches. No me hace las cosas tan fáciles como yo creía.
Todavía quedan cabos sueltos. El nudo no se ha deshecho y yo ahora mismo me encuentro en una especie de limbo. No es un limbo como el tuyo; en el mío me encuentro con ese sentimiento que solo te viene cuando sabes que algo está a punto de pasar. Es una especie de suspense que me mantiene en tensión y alerta, intentando prepararme para el menor indicio de sentimientos ajenos a mi voluntad. Y este estado, es incluso más agotador que el estado en el que me encontraba contigo.
En éstos momentos quiero ser egoísta; o aprender a serlo. A pensar en mí misma antes de pensar en que es lo que pensarán, lo que dirán o como van a afectar mis decisiones a las personas que me rodean.
Quien me conoce sabrá mis razones y podrá entenderlo. El resto; deberán conformarse con lo que ven, les guste o no.
Todo eso es en la teoría . Lo que a mí un día como ayer me pasaba por la cabeza.
En la práctica; en la realidad debo decir que no está ocurriendo lo que esperaba. Todo se eterniza. No avanzo de ninguna forma ni con nada. Me siento tan estúpida como antes, tan perdida como antes y tan extraña...
En mi cabeza.
Con él.
Con todos.
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