Ir al contenido principal

El Principio del Fin #003

Y así pasaron. Sin nada especial. Se empezó a acumular el tiempo juntos. Día a día, parecías estar allí donde miraba y cuándo te necesitaba. Si, ese trágico momento en el que pasas de importarme más de lo que deberías, a ser la persona con la que constantemente debo hablar para sentirme tranquila al acabar el día.

Me confundí contigo, perdóname. Todavía me cuesta creer que esto empezara a partir de aquí a convertirse en la historia de uno. Así que ignora si en algún momento exagero o idealizo ésta historia. No es mi intención cambiar la realidad. Sólo te puedo contar como yo lo vivía; así pensé que eran las cosas para los dos.
Llámame tonta.

Se mezclan los recuerdos. No consigo identificar el día ni el porqué del cambio. Lo siguiente que me viene a la cabeza fue mi momento de incompresión total. Aquellos días que pasé frustrada por no llegar a ningún lado. Para mí el problema era sencillamente que no parecías querer avanzar.

Pensé, que quizás no querrías reconocer lo que sentías. Me frustraba porque para mí no era tan difícil. Yo que ansiaba ir hacia delante, me veía cada vez más atrás. En los momentos en los que me enfadaba de pura impotencia, la tomaba contigo por supuesto. Ahí empezaron unas discusiones que todavía a día de hoy no han terminado. Te pedía honestidad, que te abrieras a hablar de cosas serias como una persona racional. Tu respuesta: cerrarte en banda, quedar de confuso e indeciso y tratarme de forma más fría y distante.

Siempre lo mismo; una y otra vez por más que intentara arreglar las cosas y explicarte la razón de mis exigencias, tú volvías a la carga con esa actitud tan detestable, que al igual que todo lo demás, tan propia es de tí.

Curiosamente eras únicamente capaz de mantener esa posición cuando no me tenías ante tus ojos. En ése momento, todo se volvía del revés. Yo era fría en respuesta a tu frialdad y tú te volvías humano de nuevo. Diferencia en éste caso: Tú me desarmabas, como siempre has hecho y yo perdía mi tiempo con mi falso orgullo; sin disfrutar de mi ínfimo momento contigo. Tú sin afectarte y yo me veía al final sóla con mis ganas de tí, que solo podía saciar hiriendo mi orgullo de gravedad para no obtener resultados, y volver a lo mismo. Así de asqueroso era todo entonces y así de asqueroso sigue y seguirá siendo todo de vez en cuando. Porque tú eres tú y yo seguiré siendo yo, aunque los "nosotros" hayan quedado vedados y olvidados.


Comentarios

Entradas populares de este blog

Una Semana de Luces #002

Me han hecho darme cuenta hoy, de que probablemente me siento más vacía aquí porque lo suelto todo hablando. De que si no encierro las cosas, no puedo disfrutar de esto igual. Y he sentido la leve y molesta presión de la injusticia. No me gusta tener que elegir entre pensar y escribir y liberarme hablando. No entiendo porqué no puedo tener las dos cosas. Esto me hace sentirme más en paz y me produce algo que nada más hace. Pero, ¿Porqué voy a tener que resignarme a callar por quererlo? Creo que por una vez, en tanto tiempo merezco la oportunidad de que me escuche alguien y aprovecharlo. Todo lo demás me parece injusto. ------------------------------------------- Se trata de ella. Que cree que nada, cuando en realidad vuela. Es lo que quiere. Es esa ligereza con la que lo hace todo. Es esa sonrisa con la que todo adorna. El mar esta encerrado en sus ojos si todavía lo buscas. Está ahí en un día de verano nublado y ella se desenvuelve como si nada. Nada. Sueña que nada en sus...

Interlude#008

Cyclic concussion:   Guile Happiness No sabéis lo que cuesta pararse a recordar lo que pasó hace tanto tiempo. Tan ocupado ha estado este narrador, acompañando a la protagonista por su cambiante historia, que no ha tenido tiempo de tomar notas. Se sirve como ella únicamente de los recuerdos. De las sensaciones que inundan la cabeza al cerrar los ojos. La inocencia describe muy bien el escenario: Los últimos meses del año se cargan siempre de los mejores deseos y los planes más elaborados. Parece que el frío hace que la gente sea más cálida, más feliz. Son de los mejores meses, junto con el verano porque todos sueñan con lo mismo: romper la rutina, hacer todo lo que no hacen un día normal. Ella quería tener ese tiempo para disfrutar de sus amigos. Todavía a veces la memoria se la jugaba y el sabor amargo se asentaba en la boca, hacía un año, ella había estado ahí, soñando, pero con otras personas a su lado y otros sueños distintos. Ahora solo recordaba todo lo que había sucedido...

¿Juegas?

X.01.2016 ¿Qué se supone que estoy haciendo? Arriesgando mis sentimientos. Ocultándome por propia voluntad al borde del vacío. Si no recuerdo mal, esto no acaba bien. Mierda. ¿Qué se me está pasando por la cabeza? Mierda. Id sin mi. Echaros al mar y marchad con la corriente si queréis, pero no metais a mi consciencia en esto, que no ha sido decisión suya. Fluid si de verdad solos os véis capaces, pero a mí; a mí dejádme tranquila. 05.02.2016 Es la historia del 'te quiero' que nunca dolió decir porque nunca se hizo. El beso, que aún siendo perfecto, eclipsaron los demás. El sentimiento, que de reconfortante, se vuelve temible. Al futuro, que sin esperanza, poco más le queda. Asi son las palabras, que de rezagadas se tornan poderosas. Y todo lo demás hazlo por ti, y porque nunca te hayan dejado hacerlo. Hazlo porque ahora se siente bien y puede que algún dia ya no. Y aprovecha. Aprovecha que nadie tiene derecho a quejarse de nada ahora, pa...